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·18 novembre 2024
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La Football Association (FA) confirmó, en un documento de 21 páginas, que Rodrigo Bentancur no podrá jugar durante 7 partidos por utilizar un insulto racial contra Heung-min Son en un programa de televisión uruguayo hace dos meses. El entrevistador con el que conversaba le pidió que le consiguiera una camiseta del surcoreano y el charrúa bromeó diciendo que los surcoreanos «parecen todos iguales», en referencia a su compañero. Además, deberá pagar 100.000£ de multa por infringir la Regla E3 de la FA en relación a las entrevistas con los medios de comunicación.
«Se alegó que el centrocampista del Tottenham Hotspur infringió la Regla E3.1 de la FA, ya que actuó de manera impropia y/o utilizó palabras abusivas y/o insultantes y/o desprestigió el juego. Además, se alegó que esto constituye una «infracción agravada», que se define en la Regla E3.2 de la FA, ya que incluía una referencia -expresa o implícita- a la nacionalidad y/o raza y/u origen étnico del jugador que ha transformado la suerte de todos los clubes que ha entrenado y ha influido en el fútbol como ningún otro en el fútbol moderno», dice el informe.
El centrocampista era uno de los fijos para el técnico greco-australiano, acumulando hasta siete titularidades en liga. Sin embargo, y después de este castigo, se pierde los siguientes partidos: Manchester City (23 de noviembre), Fulham (1 de diciembre), Bournemouth (5 de diciembre), Chelsea (8 de diciembre), Southampton (15 de diciembre) y Liverpool (22 de diciembre) en Premier League y Manchester United (19 de diciembre) en los cuartos de final de la Carabao Cup.
La condena se aplica solamente a las competiciones que dependen de la FA, por lo que podrá jugar ante la Roma (28 de noviembre) y el Rangers (12 de diciembre) en Europa League. No obstante, tendrá que esperar hasta el Boxing Day (26 de diciembre) para volver a la Premier, en este caso ante el Nottingham Forest. Junto a la sanción económica, Bentancur deberá acudir a un programa educativo presencial antes del 11 de marzo de 2025 si no quiere ser castigado permanentemente.