Un Celta desconocido remó para quedarse en la orilla | OneFootball

Unos malos primeros 70 minutos condenaron al Celta que, pese a reaccionar, no conseguiría rascar puntos en Bulgaria.

El Celta de Vigo viajó a Bulgaria para enfrentarse al Ludogorets en un partido correspondiente a la jornada 5 de la Europa League. Al encuentro, los gallegos llegaban en el mejor momento de la temporada, consiguiendo 3 victorias consecutivas en Europa League, mientras que los búlgaros llegaban al partido con solo 3 puntos en competición europea.

Alineaciones de ambos equipos:

Ludogorets: Bonmann, Son, Verdon, Almeida, Nedyalkov, Duarte, Pedro Naressi, Yordanov, Caio Vidal, Stanic, Camara.

R. C. Celta de Vigo: Iván Villar, Mingueza, Yoel Lago, Manu Fernández, Ristic, El Abdellaoui, Damián, Moriba, Ángel Arcos, Ferrán Jutglá, Borja Iglesias.

Propuesta sorprendente del Ludogorets

El partido arrancaría con el equipo local llevando la batuta del balón y siendo el dueño de la posesión durante los primeros compases del encuentro. Este control se vería traducido en acercamientos al área celeste, encontrando los búlgaros muchos espacios a la espalda de la defensa visitante.

En una de esas llegadas, Caio consigue plantarse mano a mano ante Iván Villar, pero, tras entrar en el interior del área, sería trastabillado por Manu Fernández pitando el árbitro penalti máxima, la cual sería convertida por Stanic.

Tras el gol, el guión del encuentro seguiría igual con los búlgaros dominando al Celta, sacando el balón con mucha facilidad desde atrás, pero sin crear verdadero peligro sobre la meta del portero de Giráldez.

En los últimos minutos, el Celta enlazaría un par de jugadas con peligro, destacando un eslalon de Jutglá en el interior del área que acabaría con Arcos definiendo muy por encima de la portería del equipo búlgaro.

Reacción muy tardía

Giráldez, tras ver la deficiente imagen dada por sus jugadores en los primeros 45 minutos, realizó dos sustituciones nada más comenzar el segundo tiempo, que no cambiarían mucho el transcurso del partido. Después de la salida de un córner, el balón caería en los pies de Stanic que, sin pensarlo, fusilaría la meta de Iván Villar para aumentar la diferencia a dos goles en luminoso.

Al igual que en la primera mitad, el Ludogorets continuaría haciendo mucho daño con balones al hueco a la espalda de la defensa celtiña. Esta vez Caio Vidal, conseguiría zafarse de los zagueros visitantes pero, de nuevo, Manu Fernández cometería penalti que Stanic materializaría para finiquitar el partido.

A partir del minuto 70, el Celta comenzaría a desplegar el juego al que nos tiene acostumbrados. Un buen pase de Bryan Zaragoza encontraría a Durán en el área que, raso y por el palo corto, recortaría la distancia a 2 goles.

Las ocasiones continuarían llegando, teniendo dos de verdadero peligro seguidas, destacando un mano a mano de Moriba que definiría al medio y pararía con relativa facilidad Bonmann.

Tras el gol, el Ludogorets, aprovechando la ventaja comenzaría a jugar con el tiempo rompiendo por completo el buen ritmo que traían los de Giráldez en los últimos minutos.

Entrado el descuento, Bryan Zaragoza, que generó bastante peligro desde que entró, pondría un gran centro al segundo palo que El Abdellaoui, con un gran volea, dejaría el marcador 2-3.

Imagen principal:Photo by Nikolay DOYCHINOV / AFP/Getty Images.

Por Pedro Dabouza.

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