Un ex del Espanyol reconoce tener una «espinita clavada» de su paso por el club | OneFootball

Abraham González es un futbolista que jugó 76 partidos oficiales con la camiseta del Espanyol, durante los años 2013 y 2016. El centrocampista ha concedido una entrevista a SPORT, donde reconoce tener una “espinita clavada” de aquella época. Cabe recordar que un sector de la afición perica le echaba en cara ser del Barça. El ya exjugador explica lo sucedido en una interesante entrevista. 

“En diciembre me llama mi representante, en mi último año de contrato con el Alcorcón. En enero ya podía firmar con otro equipo y me dice que puede surgir la oportunidad del Espanyol. Le dije: “Firma, no quiero saber ni el dinero ni nada”. Yo volvía a casa, a Primera División, con mi familia… Gran parte de mi familia es perica, tenían el bar, un bar mítico del Espanyol, y ya en enero hago las pruebas médicas de escondidas. El club me pidió que no saliera a ningún lado, por respeto, a mí también, porque yo seguía jugando con el Alcorcón. Conseguimos mantenerlo, porque otros jugadores que firmaron sí que se filtró, aunque costó, porque me llamaba mi mejor amigo y me decía: “Dicen que hay un jugador del Alcorcón que va a fichar por el Espanyol, ¿eres tú?”. Y claro, yo diciendo: “No, no, yo no sé nada”, así fue como llegó al club blanquiazul. 

Abraham González ha querido explicar donde nació toda la polémica que se generó en torno a su figura en aquel momento y donde una parte de la grada cargó contra él. “Fue en una entrevista, como dices, un tipo de encuesta, y tenía que decir el mejor portero, el mejor defensa… así con el resto de posiciones de la liga, pero sin poder decir nadie del Espanyol. Eso es lo que la gente no sabía y, como no tenía redes sociales, tampoco me podía explicar. Yo dije varios jugadores del Barça, y un sector de la grada empezó a llamarme culé; cuando tocaba el balón, cantaban “¡Barça!”, y es algo que me dolió. Yo sentía el Espanyol. Mi familia es perica, yo daba todo por el club, y la verdad que fue un momento duro. Sufrimos. Pero no le tengo ningún rencor, porque con el club tengo muy buena relación. Y bueno, sí que es una espinita clavada ahí, pero sin más”.