Un gigante europeo tantea la cesión de una perla culé | OneFootball

La dirección deportiva blaugrana empieza a moverse en el mercado. En las oficinas hay una operación que podría resolverse pronto, y que implica a una de las joyas más prometedoras de la plantilla.

El protagonista es Roony Bardghji, atacante sueco de apenas 19 años, fichado este mismo verano procedente del Copenhague. Su llegada al Barcelona levantó expectación por el potencial mostrado en la Superliga danesa, donde se consolidó como una de las mayores apariciones juveniles de Europa. El club catalán lo considera una apuesta de futuro, pero la exigencia del primer equipo y la competencia en la parcela ofensiva y las dificultades para inscribirle,  complican sus opciones inmediatas bajo las órdenes de Hansi Flick.

Ante este escenario, la opción de una cesión cobra cada vez más fuerza. La idea del club es clara: sumar minutos en otro contexto competitivo para acelerar su desarrollo, sin perder el control sobre su evolución. No han tardado en llegar pretendientes, y en ese grupo aparece un nombre propio.

El Galatasaray ha mostrado interés en incorporar al joven delantero a préstamo. El conjunto turco ve en Bardghji un refuerzo capaz de aportar desborde y electricidad a un proyecto que busca ser protagonista tanto en la liga local como en competiciones europeas. Para los dirigentes de Estambul, su perfil encaja en la idea ofensiva que quieren potenciar.

Por su parte, el Barcelona no contempla una salida sin garantías. El plan es asegurar que el futbolista disponga de protagonismo real allí donde juegue. Con cláusulas que obliguen a darle continuidad, la entidad azulgrana quiere evitar que su progresión se estanque lejos del Camp Nou.

El propio Bardghji es consciente de que necesita rodaje. Consciente de su etapa de formación, el atacante valora la posibilidad de salir, siempre que ello le garantice minutos en la élite. A su edad, cada partido cuenta en la construcción de un jugador que podría marcar diferencias en un futuro cercano.

El mercado todavía tiene margen y la historia de esta cesión será uno de los capítulos más seguidos en clave culé. En el club entienden que una experiencia lejos de Barcelona puede reforzarlo tanto en lo deportivo como en lo económico, de cara a un regreso más sólido y preparado para competir al máximo nivel.