Vinicius y el Madrid, atrapados en un callejón sin salida | OneFootball

Una negociación que parecía cerrada ha quedado en suspenso. El brasileño y el club están en un punto muerto inesperado que abre un futuro incierto.

El Real Madrid y Vinicius Jr. parecían tener atado un acuerdo de renovación tras el Mundial de Clubes. Las posturas estaban ya muy próximas, el jugador había rebajado notablemente sus pretensiones económicas y la firma parecía cuestión de días. Sin embargo, la última reunión en Madrid lo torció todo. Desde entonces, el caso se encuentra en un callejón que nadie esperaba.

Con contrato hasta junio de 2027, el brasileño se ha visto relegado en los planes de Xabi Alonso, pese a que sus números mantienen la regularidad de siempre. En las últimas cuatro temporadas, su media supera los 22 goles y 15 asistencias, una producción digna de un reloj suizo. Aun así, el técnico ha optado por alternarlo con Rodrygo, una decisión que sorprende tanto al vestuario como al propio futbolista.

La preocupación de Vinicius es lógica. Ha cumplido con lo que se le pidió —sacrificio defensivo y más equilibrio— y en los partidos que ha jugado de inicio, el Madrid siempre ha ganado. Incluso entrando desde el banquillo, como en Oviedo o ante el Marsella, marcó diferencias. Pero la sensación de pérdida de protagonismo le pesa, sobre todo después de ser elegido The Best la pasada temporada.

En el club, la estrategia parece otra. Renovar ahora por cinco años y un sueldo altísimo supondría un riesgo si el brasileño no termina siendo tan decisivo en el sistema de Alonso como lo fue con Ancelotti. Por eso el Madrid ha decidido esperar. Esa espera, sin embargo, abre la puerta a que Vinicius pueda plantearse alternativas si se siente relegado.

Las próximas semanas serán decisivas. Si la alternancia con Rodrygo se prolonga, el valor de Vinicius podría devaluarse y forzar al club a tomar una decisión el próximo verano. Incluso, según fuentes cercanas, no se descarta que estudie una salida en invierno si su situación no mejora.

El riesgo es claro: con contrato hasta 2027, el Madrid aún tiene margen, pero si no renueva en los próximos meses, la amenaza de que se marche libre dentro de dos años empezará a ser una pesadilla real.