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·6 November 2024
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El sábado se cumplen 35 años de uno de los hechos que cambió la historia del mundo en el siglo XX, la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989. Fue una noche pacífica donde los ciudadanos se decidieron a cruzar al otro lado, comenzando así una etapa de ilusión aunque con mucha incertidumbre que culminaría con la reunificación de Alemania varios meses después. Aquello afectó a todos los ámbitos de la vida y por supuesto también al deporte rey, que tenía la misión de juntar dos países en uno, una tarea que tampoco fue sencilla. Repasamos en este artículo 10 curiosidades de cómo afectó el muro al fútbol tanto los años que se mantuvo en pie como tras su caída.
La selección de la RDA no tuvo demasiado éxito en los principales torneos internacionales. Su salvación fueron los Juegos Olímpicos donde los requisitos para participar beneficiaban a los países del Bloque del Este y así consiguieron incluso una medalla de oro en Montreal 76. Pero en los Mundiales solo pudieron participar en uno, dos años antes, en 1974. El destino quiso que se enfrentaran a la otra Alemania en Hamburgo en un partido que trascendía lo deportivo. Para los del Este era una final y lo demostraron con una victoria histórica culminada con el famoso gol de Sparwasser. Los occidentales reirían los últimos ya que finalmente se alzaron con el trofeo en la final ante la Holanda de Cruyff.
Pocos días después de la caída del muro de Berlín, la todavía existente selección de la RDA se jugaba el pase al Mundial 90 en Viena. Los jugadores tenían la cabeza en otro sitio ya que los cantos de sirena de lo clubes de la Bundesliga fueron constantes desde casi el mismo 9 de noviembre. Incluso representantes de los principales equipos occidentales estuvieron presentes en aquel duelo en Austria. El delantero Anton Polster aprovechó el desconcierto de los Ossis para meter un hattrick y clasificar a su selección para la cita de Italia 90. Casi un año después, Alemania del Este jugó su último partido antes de desaparecer frente a la selección de Bélgica en un amistoso donde Matthias Sammer marcó un doblete para decir adiós a su país con un buen sabor de boca.
Los principales clubes de la Bundesliga vieron una mina de oro en la DDR Oberliga. Jugadores acostumbrados a un sistema planificado, con unos contratos modestos, pero con un alto nivel futbolístico que podían atraer sin demasiados problemas. El Leverkusen fue uno de los más avispados y se llevó a Andreas Thom y a Ulf Kirsten, que a día de hoy sigue siendo el máximo goleador en la historia de «las aspirinas». Por su parte, Sammer terminó viajando a Stuttgart donde en su primer año levantó el título de Liga. En un momento donde los clubes españoles e italianos se llevaban a las grandes estrellas del país como Matthäus o Klinsmann, la RDA surgió como una «cantera» inesperada…
Aquel 1990 se jugaron hasta tres Supercopas. Se quiso contar con el campeón del Este en estos torneos (El Dynamo Dresden había ganado Liga y Copa) pero ya no podía contar con sus grandes estrellas que se habían ido a otros clubes del Oeste alemán. Para hacer esa unificación, más bien integración de competiciones, se jugó una temporada de transición donde los dos primeros formarían parte de la Bundesliga. Uno de los clasificados fue el propio Dynamo Dresden, como se esperaba, pero el sorprendente campeón de Liga y Copa fue un Hansa Rostock que lograba los dos primeros títulos de su historia en el mejor momento posible.
Los clubes del Este de Alemania jugaban año tras año en Europa pero demostraron que el torneo de los campeones de Copa era su favorito sin ninguna duda. De hecho en él consiguieron el único título continental del país. Fue en 1974 cuando el Magdeburg superó de manera sorprendente al AC Milan en un día para la historia de la RDA. Pero no fue el último gran éxito de los Ossis que alcanzaron hasta dos finales más, en las que cayeron el Carl Zeiss Jena ante el Dynamo Tbilisi y el Lokomotive Leipzig frente al Ajax de un tal Van Basten.
Erich Mielke, responsable máximo de la Stasi, trataba al BFC Dynamo como su mayor tesoro y utilizaba todos los recursos a su disposición (Que eran muchos) para que el equipo triunfara. Así logró hasta 10 títulos de la DDR Oberliga consecutivos, no exentos de polémica. Este dominio nacional no lo pudo trasladar al continente pese a ser un habitual de la Copa de Europa. Al caer el muro el equipo perdió apoyos tanto políticos como de afición y quedó relegado a la Regionalliga. A día de hoy sigue en esta categoría muy alejada del fútbol profesional y de éxitos que logró en la antigua Alemania del Este.
El Energie Cottbus es uno de los pocos equipos de la antigua RDA en tener el honor de llegar a Bundesliga a comienzos de los 2000. Tampoco era uno de los grandes de Alemania del Este pero consiguió consolidarse en la máxima categoría en dos etapas de 3 temporadas cada una. Desde entonces su caída ha continuado hasta instalarse en la Regionalliga de la que no pudieron salir hasta el año pasado, volviendo así a Tercera. En 2001 batieron un récord siendo el primer equipo que jugaba con XI extranjeros en la máxima categoría del fútbol alemán. Llama todavía más la atención que fueran ellos porque en la RDA todos los jugadores del equipo eran del país, así que en poco más de una década le dieron un giro de 360 grados a esta mentalidad.
Desde 2009 no había ningún equipo de la antigua RDA en la máxima categoría hasta que lo logró el Union una década después. El RB Leipzig es de una ciudad del Este pero la afición de los Eisernen dejaron claro que ni su historia ni sus valores legitimaba alos Toros para representar a este país que ya no existe. Los Eisernen son unos buenos herederos que intentan mantener en el recuerdo algunos de los símbolos de la DDR. Por ejemplo, en los cambios se utilizan los famosos muñecos de los semáforos o en la tienda se pueden comprar peluches de algunos de los dibujos de aquellos tiempos vestidos del Union. Una manera de homenajear a la cultura del país al que perteneció durante casi 40 años.
El grupo Nordost de la Regionalliga probablemente sea la Cuarta División de un país con más clubes históricos. Hasta media docena de ellos estaban acostumbrado a jugar de manera regular en Europa y ahora su máximo objetivo es el de sobrevivir. Pero eso no quita para que siga habiendo grandes rivalidades que nos trasladan a otros tiempos con el país dividido. El derbi de Leipzig entre Lokomotive y Chemie, y equipos como Carl Zeiss Jena, Chemnitzer o el propio BFC Dynamo dejan algunos partidos llenos de tensión y rencillas por un pasado lleno de complicaciones.
La RDA desapareció en 1990 dejando así a una nueva generación de jugadores sin la posibilidad de representar a su país e integrándoles en la nueva Alemania. Pero haciendo un poco de fútbol-ficción nos planteamos qué XI podrían haber llegado a juntar en estas últimas décadas. Encontramos a jugadores como Enke bajo palos (que en paz descanse). Linke y Schmelzer en los laterales con un central de Berlin Este como Huth. Un mediocampo muy potente con Ballack, Kroos o Borowski y arriba el tanque Jancker para rematar los centros. Seguro darían pelea en un torneo internacional…
Langsung
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