IAM Noticias
·8 September 2025
Alaba contra su destino

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·8 September 2025
El central demuestra con su país que no baja los brazos con una gran actuación. ¿Los rumores de salida? “Me reía porque nada era cierto”. Su salvoconducto, el centro del campo.
Su futuro es peliagudo, incierto, pero David Alaba no baja los brazos. El trampolín, Austria. El calor del hogar para revitalizar su fútbol. De momento no se ha estrenado con el Madrid, pero con su selección, titular. Capitán general, como siempre, por brazalete y espíritu. En un encuentro espinoso ante Chipre, que vendió la piel más cara de lo presupuesto (1-0 para los de Rangnick), David sacó las garras desde el centro de la zaga. En la víspera ya anticipaba que se encontraba bien: “He progresado bastante en las últimas semanas. Creo que podría disputar 90 minutos con la selección, aunque no sé si tendría sentido. En los próximos partidos se podrá comprobar. Mi objetivo es jugar”. Y lo hizo. No fue el duelo completo, pero sí 70’. Y a buen nivel.
En el Raiffeisen Arena de Linz, Alaba fue el austríaco con más pases completados (69), con un 92% de acierto y con más intervenciones. Con mucha incidencia, además, en la generación: cinco desplazamientos en largo, 18 de esos pases con término en el último tercio, tres centros exitosos, una ocasión clara cocinada… Un Alaba decisivo, clave en la construcción, que entrelaza su actuación con la idea que le ronda la mente a Xabi Alonso. Potenciar precisamente eso, su buen pie. Aunque no desde el centro de la zaga, sino desde el centro del campo.
No como alternativa a Huijsen, Militao, Rüdiger y Asencio, sino como relevo de Tchouameni. Como ancla en la sala de máquinas. Ahí jugó el partidillo ante el Leganés y el amistoso contra el Tirol. Ahí planea utilizarle Xabi. Y su redebut oficial (aún no ha debutado en Liga) tras la rotura de menisco refuerza esa idea.
Alaba es consciente de que su etapa en el Madrid, donde tiene uno de los sueldos más elevados de la plantilla (unos 12M€ netos), lleva tiempo en cuenta atrás. El 30 de junio de 2026 acaba su contrato, no habrá renovación y su contador de minutos este curso sigue a cero. Pero con Austria mandó, dirigió y generó. Se lució. Demostró que quiere rebelarse contra su destino.
Porque, tras no concretarse su salida durante el pasado verano, desde la directiva no hay intención de ampliar su vinculación, por lo que todo apunta a que abandonará el club al término de la próxima campaña, del mismo modo que podría suceder con Antonio Rüdiger, cuyo contrato expira igualmente en junio de 2026.
La situación de ambos zagueros resulta similar. Alaba fue pieza clave en la consecución de la Decimocuarta, mientras que Rüdiger lo fue en la Decimoquinta. Sin embargo, con el paso del tiempo su protagonismo se ha ido diluyendo. Las lesiones, la edad y la creciente competencia interna han mermado su importancia en el equipo.
El futbolista, durante la estadía con su selección, se refirió a los continuos rumores sobre una posible salida del club blanco: “He estado en el mundo del fútbol el tiempo suficiente como para saber que los rumores forman parte del negocio. Afortunadamente, son cosas en las que no me detengo demasiado y, de hecho, me reía porque nada era cierto”.
Aunque, a pesar de que despeje rumores, la realidad es que es el centro del campo donde sus dividendos crecen. Por ese buen pie y capacidad organizativa que demostró contra Chipre desde el centro de la zaga. Porque, como central, Huijsen se ha consolidado como titular indiscutible para Xabi Alonso y Militao ha recuperado un nivel notable tras superar sus problemas físicos. Además, Rüdiger será clave para la rotación de estos dos y Asencio, pese a que no tuviera un buen Mundial de Clubes, reclama cada vez más protagonismo. Pero Alaba, sea donde sea, tiene claro su objetivo: jugar. Y no baja los brazos.
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