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·26 Desember 2024
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Un periodista no debe dejar constancia de su opinión en un artículo analítico. Y cuando lo hace, aunque sea de manera inconsciente, debe corroborar bien sus palabras para que su punto de vista se convierta, a ojos del lector, en un hecho. La primera vuelta está a punto de finalizar y es una pena que el recuerdo que vaya a quedar de Augusto Batalla es unas palabras desafortunadas de Carlo Ancelotti, después de un empate a tres del Real Madrid en Vallecas: «Necesita tomar más potasio», en referencia a las dolencias sufridas que le hacen interrumpir los partidos.
La única realidad es evidente acerca de las quejas de los rivales. Sólo se hacen cuando el adversario no ha podido ganar al conjunto franjirrojo sobre el terreno de juego. Si quieren, pueden quedarse hasta este punto de la lectura si van a tener esta imagen sobre el arquero argentino. Para los que prefieran continuar, se va a diseccionar el rendimiento de Augusto Batalla y el impacto positivo que está teniendo en el plantel de Íñigo Pérez.
En el prólogo de la 24/25, el Rayo Vallecano sufrió la marcha de Stole Dimitrievski. Un portero que no convenció a todo el aficionado rayista, pero que nadie le puede quitar la etiqueta de leyenda en sus seis temporadas defendiendo La Franja, donde batió varios récords. El vació en la portería parecía que lo ocuparía Dani Cárdenas. De hecho, comenzó siendo el meta titular. Ahora bien, pasan los meses y el mejor fichaje veraniego ha sido Augusto Batalla. Desde la jornada 5, el jugador perteneciente aún a River Plate, ha convencido a Íñigo de manera sobresaliente.
En lo deportivo, ha acumulado varios partidos de un gran nivel, como ante el Atlético de Madrid, Real Valladolid o el Real Betis. Por no hablar de su exhibición contra el Deportivo Alavés (7 atajadas), donde el Rayo jugó con inferioridad numérica desde el minuto 22. Atención, ojo con los datos. La tabla clasificatoria de porteros con mayor número de intervenciones la dominan Joan García (65), Sergio Herrera (64) y Karl Hein, con 58. Los tres, con 18 partidos disputados. Augusto Batalla se encuentra sexto, con un total de 47 paradas. Ahora bien, con 4 encuentros menos a sus espaldas. A ello, se suma una media de 3,36; la quinta más alta del campeonato. Si el ex del Granada hubiera disputado los 18 que tienen sus adversarios, llevaría un total de 61, siendo únicamente superado por los cancerberos que defienden las elásticas del RCD Espanyol y CA Osasuna.
¿Quién es el más determinante? Esto es algo que deberán juzgar ustedes. Todos saben que Joan García es medio conjunto perico. Todos son conscientes que Sergio Herrera es un componente anímico para los rojillos. Eso sí, Ante Budimir es el pilar fundamental en el caso de los de Vicente Moreno. Mientras, en un Rayo que sigue sin tener un goleador claro, se sostiene porque todos corren, donde el único jugador que podría ser más determinante que Batalla en estos momentos es Florian Lejeune.
Pero todos los analistas y los aficionados de La Franja coinciden: hacía mucho tiempo que no había un portero en términos de seguridad desde hace bastantes años en Vallecas. Posiblemente, desde Toño. Y esto se nota ya no, únicamente, por sus intervenciones. Porque Augusto Batalla va más allá de su rendimiento deportivo. En lo anímico, es un capitán silencioso. Tiene humildad, pero sabe reactivar a sus compañeros desde las acciones realizadas en el campo. No le hace falta gritar, no le hace falta poner una mala cara. Por supuesto, aún tiene que mejorar en algunos detalles, como en el juego aéreo, pero esto no quita que, ahora mismo, sea top-3 de jugadores más importantes del Rayo Vallecano. ¿Seguirán hablando del potasio? Honestamente, creo que sería una pérdida de tiempo.