Barcelona tomó una postura con Rafael Leao para 2025 | OneFootball

El FC Barcelona busca reforzar su ataque de cara a la próxima temporada y uno de los nombres que suena con fuerza es el de Rafael Leao. El extremo portugués, que milita en el AC Milan, ha sido vinculado al club catalán desde hace varias temporadas y su nombre vuelve a cobrar protagonismo en el mercado de fichajes.

Leao reúne las características que busca el Barcelona: juventud, talento y proyección. Su velocidad, desborde y capacidad goleadora lo convierten en un jugador muy atractivo para cualquier equipo. Además, el portugués ha expresado en varias ocasiones su deseo de jugar en un club más grande y el Barcelona encaja perfectamente en ese perfil.

Sin embargo, la operación no está exenta de complicaciones. En primer lugar, el precio. El Milan valora a Leao en alrededor de 75 millones de euros, una cifra que se antoja elevada para un Barcelona que sigue lidiando con problemas financieros. Además, la situación contractual del jugador, que aún tiene contrato con el equipo italiano, complica las negociaciones.

Otro factor que genera incertidumbre es la actitud de Leao en los últimos meses. Su relación con el técnico del Milan, Paulo Fonseca, se ha deteriorado notablemente, lo que ha generado rumores sobre su posible salida del club. Algunos incidentes, como el desplante al entrenador durante un partido, han puesto en duda su profesionalidad y su capacidad para adaptarse a un nuevo entorno.

En el Barcelona, no todos están convencidos de que Leao sea la mejor opción. Si bien reconocen su talento, existen dudas sobre su carácter y su capacidad para asumir la presión de jugar en un club como el Barça. La dirección deportiva y el entrenador, Hansi Flick, prefieren analizar otras opciones antes de tomar una decisión definitiva.

Mendes como intermediario

Jorge Mendes, agente de Leao, juega un papel fundamental en esta operación. El portugués tiene una excelente relación con Joan Laporta y está haciendo todo lo posible para que su representado llegue al Barcelona. Sin embargo, el presidente culé deberá sopesar los pros y los contras de esta operación antes de dar el visto bueno.