Bryan Zaragoza regresó al Sadar entre división de opiniones | OneFootball

Foto: Noticias de Navarra

Bryan Zaragoza regresó este domingo a la que fue su casa la pasada temporada. El extremo malagueño, que no entraba en los planes del técnico del Bayern de Munich jugó cedido en El Sadar en una campaña en la que fue de más a menos, pasando de una ilusionante primera vuelta a una segunda fase de la temporada en la que pasó más desapercibido y acabó decepcionando.

En su regreso a Pamplona hubo división de opiniones en la grada, aunque no gustó lo que a juicio del respetable pareció una exageración cuando se quejó de una acción en la primera mitad tras una entrada de un jugador osasunista. Cuando fue retirado del campo recibió algún aplauso, que agradeció el jugador, pero también se oyó bastante música de viento para un jugador cuyo recuerdo no fue bueno por el rendimiento en los últimos encuentros.

En Vigo, hasta el momento, la esperanza del celtismo es que su rendimiento sea complemente diferente. Si realizamos un balance de su estancia en el Celta estaría más cerca de la decepción, y aunque el partido del pasado jueves ante el Niza fue un canto a la esperanza, en El Sadar volvió a ser un futbolista poco efectivo, quizás pagando el esfuerzo del partido disputado menos de 72 horas antes.

Sigue quedando la esperanza de que la segunda vuelta en Vigo sea la buena, y que aporte lo que todos esperábamos cuando se anunció su fichaje, sin duda el que más ilusionó al celtismo durante el verano.