Casadó divide al Barça: venta estratégica o apuesta de futuro | OneFootball

El jugador ha perdido espacio en las rotaciones y su salida gana fuerza, con varios clubes de la Premier atentos a la situación.

El Barça ha abierto un frente inesperado en el centro del campo. La situación de Marc Casadó ha entrado en un punto decisivo y, a menos de dos semanas para el cierre de mercado, todo dependerá del propio futbolista. El club no quiere forzar, pero sí admite que una venta ayudaría a cuadrar la norma 1:1 y aliviar el exceso de jugadores en la medular.

El entorno del jugador ya asume que no tendrá un papel importante este curso. La presencia de Frenkie de Jong, pieza indiscutible para Hansi Flick, y la irrupción de Marc Bernal dejan al capitán del filial como última opción en las rotaciones. Tampoco ayuda que Gavi pueda sumar minutos en la posición, lo que reduce aún más sus posibilidades.

El Barça ha tasado al centrocampista en unos 30 millones de euros. Una cantidad que varios clubes estarían dispuestos a poner sobre la mesa. Desde la Premier, Wolverhampton, Bournemouth y West Ham ya han mostrado interés real, mientras que en España se han movido tanto el Betis como el Atlético de Madrid.

La planificación del club ya contemplaba una salida en el centro del campo. Primero se valoró la marcha de Fermín López, que recibió ofertas importantes desde Inglaterra y Arabia Saudí, pero el jugador se cerró en banda y el técnico dio luz verde a su continuidad. Ante ese escenario, el foco se ha trasladado directamente hacia Casadó.

La falta de minutos es evidente. En el primer partido de Liga, ante el Mallorca, no disputó ni un minuto pese a que el choque quedó resuelto en la primera parte. Un detalle que refleja la nula confianza actual de Flick en él, pese a reconocer su entrega en el inicio de la pasada temporada.

El dilema es claro: aguantar hasta enero para intentar revertir la situación o aceptar alguna de las propuestas que le permitirían tener protagonismo inmediato. En el Barça no cierran ninguna puerta. Si llega una oferta superior a esos 30 millones, la salida sería bienvenida. Pero la última palabra la tendrá siempre Casadó.

Los próximos días serán clave. El club necesita aligerar plantilla y cuadrar cuentas. El jugador, en cambio, no tiene aún una decisión tomada. Todo puede cambiar en cualquier momento, y el final de agosto promete emociones fuertes en Can Barça.