Confirmado: Barcelona no podrá recibir al PSG en el Camp Nou | OneFootball

Los inconvenientes persisten para el Barcelona debido a que el Spotify Camp Nou aún no está listo. El club catalán no ha recibido las licencias necesarias para abrir su estadio, lo que ha obligado a la directiva a buscar soluciones de emergencia.

Como medida provisional, el equipo ha disputado sus últimos partidos en el Estadi Johan Cruyff, incluyendo el reciente duelo contra el Valencia y el próximo encuentro frente al Getafe. Sin embargo, el compromiso más destacado y complicado se aproxima: el partido de la Champions League contra el PSG del 1 de octubre.

Montjuïc, la sede de emergencia

El club azulgrana ha confirmado que este crucial encuentro de la fase de grupos se llevará a cabo en el Estadi Olímpic Lluís Companys, el mismo recinto que fue su casa durante la temporada anterior. La decisión se tomó ante las dificultades de tener el Camp Nou a punto para esa fecha.

El Ayuntamiento ha insistido en que no autorizará la apertura del estadio hasta que se pueda garantizar la máxima seguridad para todos los asistentes. Ante este panorama, la entidad culé se ha apresurado a adecuar Montjuïc para recibir el partido.

En un comunicado, el Barcelona expresó su agradecimiento a socios y aficionados por su «comprensión y apoyo en un proceso tan ilusionante como es la vuelta al Spotify Camp Nou». También se ha informado que los 16.151 abonados de las temporadas 2023/24 y 2024/25 en Montjuïc tendrán preferencia de compra de entradas durante 24 horas.

Obras en marcha, pero sin tiempo

Actualmente, se está instalando el césped en el Camp Nou y se están realizando otras labores para intentar que el estadio esté preparado para el partido de liga contra la Real Sociedad el 28 de septiembre. No obstante, el principal reto es el duelo contra el PSG de Luis Enrique.

Para ese encuentro, la UEFA exige que los laterales del estadio estén plenamente operativos. Esto no será posible, ya que la nueva gradería no estará terminada a tiempo. La finalización de esta obra aumentaría la capacidad de 27.000 a 45.000 espectadores, una cifra imposible de alcanzar en las condiciones actuales. Por lo tanto, el uso del Camp Nou para ese partido es inviable, llevando al club a tomar esta decisión de último momento.