Fondo Segunda
·3 November 2025
El Almería y un escándalo inusual en sus filas

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·3 November 2025

Hay futbolistas que no necesitan alzar la voz para liderar. Basta con verlos jugar. Verlos anticipar, mandar, corregir, ordenar… Y transmitir una serenidad que contagia al estadio, como está ocurriendo con él. Federico Bonini está logrando eso en la UD Almería. Devolver la paz a una defensa que llevaba años reclamando un jefe.
El conjunto rojiblanco, que ha vivido temporadas recientes marcadas por el vértigo y por la fragilidad atrás ha encontrado en el central italiano una pieza que huele a cimientos. A estructura, a futbolista llamado a marcar diferencias. En este caso, las que se establecen entre encajar o no hacerlo.
Ante la SD Eibar, en un duelo de alta exigencia propia de LaLiga Hypermotion, Bonini firmó una de esas actuaciones que no solo se ven… Transmiten. Fue un recital defensivo refrendado por datos incuestionables: 4 intercepciones, 8 despejes, 5 recuperaciones, 2 duelos ganados… Y solo fue regateado una vez. Números extraídos de plataformas estadísticas especializadas como SofaScore, que certifican lo que el aficionado percibió sobre el césped.
A sus 24 años, Bonini llegó con la etiqueta de apuesta. De talento por pulir, de defensor moderno formado en la escuela italiana pero que se tenía que adaptar al ritmo del fútbol español. Y lo que está mostrando en este arranque de curso no es casualidad. Su capacidad para anticipar más que para reaccionar. Su lectura del espacio, su agresividad controlada en duelos y, sobre todo, su temple con balón, encajan como anillo al dedo en un equipo que pretende crecer desde el equilibrio.
El Almería llevaba tiempo necesitándolo. Un central que dominara el área propia, que corrigiera hacia adelante y hacia atrás, que mandara en línea defensiva y que, además, tuviera personalidad para gestionar los momentos calientes. Porque en Segunda División, donde los detalles son puñales, tener un líder atrás es, muchas veces, la diferencia entre sufrir o competir.
Más allá de la exhibición frente al Eibar, la influencia de Bonini se refleja en el comportamiento colectivo. La UD Almería ha mejorado en métricas defensivas respecto al arranque liguero. Concede menos ocasiones claras, sufre menos pérdidas comprometidas y presenta una estructura más compacta sin balón. El italiano no es el único responsable, pero sí un pilar claro en esta transformación.
Los analistas del club valoran especialmente su capacidad de liderazgo. Ordena, corrige, da confianza al lateral, equilibra la salida y achica metros sin miedo. Algo que es oro puro en una competición que precisa de futbolistas de carácter.
Bonini no solo está ofreciendo seguridad defensiva. Está devolviendo identidad. La pareja que está formando con Nelson Monte crece cada semana y ofrece cada vez mayor sensación de seguridad.

Su irrupción invita a soñar con un Almería más maduro, más competitivo y más preparado para afrontar los escenarios difíciles fuera de casa, donde la categoría se vuelve feroz. La defensa es el primer paso hacia cualquier objetivo ambicioso, desde engancharse al playoff hasta consolidar un proyecto con estilo propio. Esa dinámica le lleva a colarse en puestos de ascenso directo por primera vez en la temporada.
El italiano está empezando a construir un vínculo con la grada. Ese vínculo que nace del respeto hacia el futbolista que se parte la cara por el escudo y que no se esconde cuando el partido se enreda. Si mantiene este nivel, su nombre quedará grabado en una temporada llamada a ser de crecimiento. Y amenaza con grabarse también en la historia a corto plazo del club.
Porque hay defensas que despejan balones y hay defensas que despejan miedos. Federico Bonini pertenece a la segunda categoría. Y en Almería, después de años de sobresaltos, esta eclosión consigue ilusionar a una afición hasta ahora excéptica.
El Mediterráneo necesitaba un faro. Y parece haber encontrado uno en su propia área. Firme, valiente, sereno. Su nombre es Bonini. Y este Almería, con él, se siente más equipo.









































