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·1 Desember 2024
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El FC Barcelona sufrió una nueva derrota en LaLiga ante la Unión Deportiva Las Palmas, pero el resultado estuvo marcado por una vez más por decisiones arbitrales muy cuestionables. En un partido complicado y trabado, en el que el Barça no pudo imponer su juego fluido como en la mayoría de los choques de esta temporada, los jugadores azulgranas se vieron perjudicados por varias acciones en las que la interpretación arbitral fue clave para el desenlace final. La injusticia se alargó especialmente en el tramo final, con jugadas que provocaron indignación tanto en el equipo como en la afición.
Una de las jugadas más polémicas ocurrió en el minuto 87, con 1-2 en el marcador y un córner a favor del Barça. Pau Cubarsí sufrió un pisotón de Mika Mármol dentro del área, lo que provocó su caída. A pesar de que el contacto fue claro y visible en las repeticiones televisivas, ni el árbitro Adrián Cordero Vega ni el VAR, con Busquets Ferrer al mando, consideraron que hubiese motivo para sancionar la jugada. Cubarsí acabó con el tobillo ensangrentado por los tacos del excanterano azulgrana, pero las quejas del jugador ante el cuarto árbitro, señalando su herida, no fueron escuchadas, y el partido continuó sin interrupciones.
En los minutos previos, Raphinha sufrió una agresión con el codo en la cara, que bien podría haber dejado al equipo canario con diez jugadores. Sin embargo, el árbitro y el VAR desestimaron la acción, considerando que el contacto no era suficiente para intervenir.
Pero la polémica no terminó ahí. En el minuto 94, Pau Víctor reclamó un penalti tras un agarrón de McKenna dentro del área, cuando intentaba rematar un centro. La repetición mostró que el agarrón existió, pero nuevamente, el árbitro no consideró que la acción mereciera ser sancionada. Al final, el Barça cedió tres puntos en su estadio, algo que no ocurría en toda la temporada, y ya son tres jornadas consecutivas sin victorias en LaLiga.