El Barcelona podría jugar en el Camp Nou sin público | OneFootball

La planificación del Barcelona con las obras de renovación del Spotify Camp Nou ha ido terriblemente mal en los últimos tiempos y solo va de mal en peor.

Se esperaba que estuviera listo a mediados de la temporada pasada, pero la fecha de regreso proyectada se pospuso hasta el Trofeo Joan Gamper a principios de este mes debido a retrasos en el progreso.

El club tampoco logró alcanzar ese objetivo y luego especuló que el primer partido en casa de la temporada podría ser contra el Valencia el fin de semana del 13 y 14 de septiembre.

Ahora, sin embargo, la administración está en una carrera contra el tiempo para poder cumplir con ese plazo, y la situación no se ve bien, especialmente considerando el gran impacto que cada día de retraso tiene en las proyecciones financieras.

Camp Nou y un partido a puerta cerrada

Como ya se avanzó a principios de semana, el Barcelona lucha contra el tiempo para conseguir el permiso de ocupación del Ayuntamiento para reabrir el Camp Nou ante el Valencia con un aforo de al menos 27.000 aficionados.

Ahora, sin embargo, Helena Condis informa que es una posibilidad real que el club no obtenga el permiso necesario a tiempo para el primer partido en casa de la temporada.

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Es posible que se dispute a puertas cerradas, tal como está ahora, sin aficionados en el estadio para animar al equipo.

En previsión de ello, el Barcelona incluso ha iniciado conversaciones con el Estadi Olímpic Lluis Companys de Montjuïc para posiblemente utilizar el recinto una vez más.

Sin embargo, el estadio está previsto que albergue un concierto de Post Malone sólo dos días antes del partido y es probable que no pueda albergar el encuentro.

El Barcelona debe pues repensar sus planes, y rápido, porque jugar un partido a puerta cerrada sería devastador no sólo en sentido económico sino para la moral de los jugadores en un partido importante.

Queda por ver si el club puede encontrar la manera de celebrar el partido en Montjuïc sólo 48 horas después de un concierto multitudinario, o al menos puede acelerar las conversaciones con el Ayuntamiento sobre el permiso de ocupación.

Dado que aún existen deficiencias en las obras de las dos gradas, los catalanes esperan reabrir en la fase 1, sin embargo, las posibilidades de que esta última opción funcione parecen escasas.