El Barcelona se lleva un chorreo de Londres | OneFootball

El Barcelona cayó goleado ante el Chelsea (3-0) en un partido en el que los ingleses fueron claramente superiores. Lo fueron en el primer tiempo y también desde que Araújo fue expulsado. Los de Maresca olieron sangre y fueron un rodillo que los blaugranas no supieron detener. Chorreo que se llevaron los de Hansi Flick para la Ciudad Condal y la preocupación de que empiezan a ver complicado el pasar a los octavos acabando entre los ocho primeros, algo que supondría también una pequeña pérdida económica.

Hansi Flick sorprendía, ligeramente, pero sorprendía con su alineación. Joan García defendía la portería del Barcelona y en la defensa había una novedad: Araújo, ay Ronald, formaba pareja con Pau Cubarsí y Jules Koundé y Balde completaban la línea. Eric García se mantenía en el once como mediocentro, pero, como se esperaba, Frenkie de Jong volvía al once acompañando a Fermín López, por lo que Dani Olmo era el sacrificado. Rashford también se quedaba en el banquillo y el técnico germano del Barça repetía con su tridente: Ferran Torres, Lamine Yamal y Robert Lewandowski.

Los primeros minutos en Stamford Bridge mostraban que se vería un auténtico partidazo y que iba a estar al nivel de dos equipos que quieren ganar la Champions League. Pero sólo fue un espejismo que duró unos 10 minutos en los que Barcelona y Chelsea atacaron y presionaron con una intensidad bastante alta. En ese tramo los de Maresca marcaron, pero el gol fue anulazo a Enzo Fernández porque Fofana había tocado el balón con la mano. Instantes después respondieron los catalanes con una ocasión clarísima. Era casi imposible de fallar y Ferran la mandó fuera. Este fallo acabaría pesando al valenciano, que no pudo levantar cabeza y estuvo bastante fallón.

El Chelsea supera al Barcelona

Poco a poco el Chelsea se fue haciendo dueño del partido y empezó a ser claramente superior al Barcelona. Rondaban la portería de Joan García y en una falta lateral volvió a marcar Enzo Fernández, pero, otra vez, fue anulado. Esta vez fue el otro central, Chalobah, el que estaba en posición antirreglamentaria, por lo que el argentino no pudo celebrar el gol. Ya eran dos tantos los que no subían al marcador, pero, como se suele decir, a la tercera va la vencida y esta vez no hubo ni VAR ni árbitro que pudiera anulárselo a los blues.

Jugada ensayada en un córner que sacaron en corto y Marc Cucurella ponía un pase atrás desde línea de fondo. Pedro Neto remató en el área chica y Ferran Torres evitó el gol sobre la línea, pero ese balón muerto lo golpeó Jules Koundé y el esférico acabó colándose dentro de su propia portería. Duro mazazo para el Barcelona, pero acabó siendo peor, ya que justo antes del descanso Araújo, reincidente Ronald, era expulsado. La primera amarilla la recibió por protestar y esta segunda por una falta sobre Cucurella, por lo que le tocó marcharse resignado al vestuario de Stamford Bridge.

Flick, tenemos un problema

Con el 0-1 se marcharon a vestuarios y a la vuelta no volvió Ferran Torres. A Marcus Rashford le tocaba saltar al verde para tratar de arreglar el desaguisado del primer tiempo. Poco podía hacer el inglés, ya que la superioridad de sus compatriotas era total. De hecho, pasó poco tiempo hasta que el linier volvió a levantar el banderín para anularle un gol al Chelsea. Esta vez fue Santos el que batió a Joan García, pero había fuera de juego del hispanoargentino Garnacho, que había sido capaz de dejar en el suelo a Jules Koundé con un recorte.

Viendo lo que estaba sucediendo era imposible no pensar que acabaría llegando el segundo y así fue antes de la hora de juego. Robo del Chelsea en el centro del campo y el cuero le llega a Estevao, que se vistió de Lamine Yamal para superar a Cubarsí y Balde antes de soltar un latigazo con el que batió a Joan García. Si ya parecía complicado, ahora al Barcelona se le ponía imposible. Decía Hansi Flick en la rueda de prensa que el conjunto inglés era una gran prueba, pues el técnico alemán va a tener que analizar mucho porque el chorreo era total.

Ni la salida de Raphinha sirvió para que el Barcelona reaccionase. Los culés fueron incapaces de incomodar a Robert Sánchez -sólo un disparo de Raphinha- ni de acercarse prácticamente a su área, ya que sólo podían correr detrás de un balón que movía el Chelsea de lado a lado hasta generar ocasiones de gol. Los londinenses insistieron tanto que llegó el tercero. Primero fue anulado por fuera de juego de Enzo, que parecía estar gafado, pero el VAR avisó de que estaba en posición reglamentaria y el gol de Delap, al que le había hecho un pase de la muerte, acabó subiendo al marcador y cavando la tumba del Barça, que se llevó un chorreo de Londres y con la gran dificultad que va a tener de estar en los octavos de final de forma directa.