El Granada afronta bajas que cambian el rumbo | OneFootball

El fútbol no espera. Y en Granada, el tiempo parece acelerarse. El Granada CF entra en una fase delicada de su temporada, un tramo donde las decisiones pesan más que los resultados puntuales. El viaje ya confirmada de Luca Zidane con su selección a la Copa África, la incertidumbre que rodea a Martin Hongla y el regreso de Giorgi Gagnidze al trabajo con el grupo dibujan un escenario cargado de interrogantes. No es sólo actualidad: es planificación, es futuro inmediato, es el pulso de un club que busca estabilidad en medio del ruido.

La portería, un silencio que hace eco

La marcha a la Copa África de Luca Zidane deja al Granada con una sensación incómoda bajo palos. Desde este momento, el peso de la portería recae sobre Astralaga, acompañado únicamente por Iker García, guardameta del filial. Es una apuesta forzada más que planificada, fruto de una situación que obliga a reaccionar con rapidez.

La portería es una posición especial, casi emocional. No se rota con facilidad y no admite dudas. El Granada pierde experiencia y galones, y gana juventud y proyección, pero también exposición. La pregunta ya flota en el ambiente: ¿es suficiente con lo que hay o habría que mover el mercado? En una categoría como LaLiga Hypermotion, donde cada punto se pelea como si fuera el último, la seguridad atrás suele marcar la diferencia entre la calma y el vértigo.

El caso Hongla: un adiós que se intuye

Martin Hongla sigue sin entrenar con el grupo. Y cuando el césped no ve a un futbolista durante días, el mensaje suele ser claro. El centrocampista camerunés está cada vez más lejos de Los Cármenes, con informaciones que apuntan a un interés creciente desde el extranjero, especialmente desde Rusia. Una salida que, no por esperada, deja de suponer un enorme impacto.

Hongla ha sido una pieza importante en la estructura del equipo en etapas recientes, un futbolista de músculo, presencia y recorrido. Pero el fútbol también es contexto, y el suyo parece agotado en Granada. Su posible salida abre un doble debate: el deportivo, por la pérdida de un perfil específico en la medular; y el estratégico, porque una venta permitiría liberar masa salarial y abrir la puerta a nuevas incorporaciones.

El Granada tiene decidido que debe soltar de la mano al camerunés para reconstruir con mayor coherencia. No es una decisión menor.

Gagnidze vuelve, el grupo respira

Entre tanta incógnita, una noticia que aporta algo de oxígeno. Giorgi Gagnidze ha regresado a los entrenamientos con el grupo tras superar un proceso gripal que le había mantenido al margen. Su vuelta no es sólo una cuestión médica, también es simbólica: recuperar efectivos en un momento de transición siempre suma.

Gagnidze representa energía, compromiso y una alternativa más para un cuerpo técnico que necesita soluciones, no problemas añadidos. Su presencia amplía el abanico y devuelve cierta normalidad a la rutina diaria del equipo.

Un mercado que marcará el rumbo

El Granada CF se asoma a un mercado invernal que promete ser determinante. No se trata únicamente de fichar, sino de acertar. La salida de un portero, la posible venta de Hongla y la necesidad de equilibrio obligan a afinar el bisturí. Cada movimiento tendrá consecuencias directas sobre el rendimiento y el ánimo del vestuario.

La Hypermotion es una liga larga, cruel con la improvisación y generosa con los proyectos sólidos. El Granada aún está a tiempo de ordenar su hoja de ruta, pero el margen se estrecha.

Porque hay momentos en una temporada que no hacen ruido en el marcador, pero sí en el destino. Y este, para el Granada, es uno de ellos.