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·6 Juni 2025
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Decía Carles Capdevila, que fue director del diario Ara, y se hizo muy popular sobre sus charlas sobre crianza, que a priori un adolescente en calle no tenía peligro porque se pasa la vida haciendo nada con nadie en ningún sitio. La rueda de prensa de Marco Garcés fue como las explicaciones que da un adolescente cuando llega a casa.
Si nos atenemos a lo que ayer detalló el Director de Fútbol, el Celta ha estado negociando con nadie por ningún jugador durante estos últimos días o semanas. Obviamente ni los adolescentes se dedican a hacer nada, ni tampoco Garcés ha hecho nada durante los últimos tiempos, pero ha sabido esconder bien sus cartas, y ha dicho más entre líneas que de forma directa.
Ayudan las vagas preguntas de los periodistas, a los que estas respuestas les sirven, no como a los padres de un adolescente, que suelen indagar algo más. Se echó de menos alguna pregunta más incisiva sobre lo sucedido con Alfon, y los motivos por los que el Celta decidió no apostar por él. Una pena porque estaría bien conocer los argumentos de Marco Garcés, que hasta igual nos sorprendían y convencían, más allá de decir que esa posición está cubierta con Carles Pérez, aunque realmente el catalán juega por el perfil contrario al del manchego.
Luego podemos entrar en la idoneidad de ofrecer una rueda de prensa para no decir nada. ¿Era tan necesario que saliese a la palestra Marco Garcés ayer?. Seguramente el sentido de la comparecencia sería analizar la pasada temporada, pero nadie le pidió explicaciones por la clasificación a la Europa League y sí por el futuro, y si es un momento complicado para hablar del futuro, casi es mejor no hablar, por muchas tablas que tenga Garcés, y por sus loables esfuerzos en hablar gallego cuando una periodista le hace una pregunta en ese idioma.
A Garcés habrá que juzgarlo cuando termine el mercado. Tiene por delante un reto complicado por la participación el Celta en la Europa League y solo cabe confiar en que sabrá manejar una situación que no es nada sencilla, y que los fichajes no sean todos renovaciones o el regreso de los cedidos, cuya salida el pasado verano fue considerada un éxito.