El presidente Piqué en la diana | OneFootball

Gerard Piqué no pasa desapercibido ni cuando ya no viste de corto. El presidente del FC Andorra, que ha convertido al club en un proyecto singular dentro de LaLiga Hypermotion, vuelve a estar en el centro de la tormenta. El acta arbitral del encuentro frente al CD Mirandés recoge un incidente que le señala directamente.

“Se aproximó a escasos centímetros del árbitro, gritando en actitud intimidatoria y haciendo objeciones arbitrales en tono amenazante”. Así lo describe el colegiado en su informe. Una frase que ha trascendido en todo el fútbol español y que vuelve a situar a Piqué bajo los focos.

Un proyecto que camina en el alambre

Desde su llegada a la presidencia, Piqué ha apostado por un modelo innovador y ambicioso para el FC Andorra. Ha buscado que el equipo sea un referente de juego ofensivo y de gestión moderna. Sin embargo, este tipo de episodios pueden empañar la imagen del club.

Puede desviar la atención de lo que sucede en el césped. La plantilla, que compite con uno de los presupuestos más ajustados de la categoría, no puede permitirse que factores externos resten concentración a su objetivo principal. El de asegurar la permanencia y consolidar al Andorra en Segunda División.

Consecuencias y debate abierto sobre la figura de Piqué

El acta arbitral podría acarrear sanciones disciplinarias para Piqué. Algo que reabre el debate sobre el papel de los dirigentes en la zona de vestuarios. Y la necesidad de mantener la compostura incluso en momentos de tensión.

No es la primera vez que el ex jugador del Barcelona se muestra vehemente en su rol de presidente. Pero esta vez el relato del árbitro lo describe como una actitud amenazante. Si el Comité de Competición decide actuar, podría haber consecuencias económicas. O incluso, quién sabe, de acceso a las instalaciones en días de partido.

Entre el fuego de la polémica y el reto deportivo

El FC Andorra vive una temporada crucial en la que necesita sumar puntos para evitar el sufrimiento de la zona baja. Episodios como este pueden convertirse en combustible emocional para el vestuario… O en una distracción peligrosa.

Piqué, que siempre ha sido un hombre de carácter, deberá decidir si convierte esta polémica en un punto de inflexión para reforzar al grupo. O si, por el contrario, se convierte en una losa mediática que complique el futuro inmediato del club.