El Rayo le saca los colores al Madrid: al igual que el Liverpool, corrieron más que los de Xabi | OneFootball

El Real Madrid pinchó en Vallecas y se marcha al parón con muy malas sensaciones. Los pupilos de Xabi Alonso, tras la derrota en Anfield ante el Liverpool, necesitaba una victoria para reforzar las buenas sensaciones en LaLiga y sobre todo, para seguir abriendo brecha en la clasificación con respecto a su eterno rival, el FC Barcelona. Sin embargo, los blancos empataron a cero ante un Rayo que fue mejor, que no le concedió ni una sola acción de peligro real y sobre todo, que recorrió más distancia sobre el terreno de juego del feudo de la franja.

No es algo que sea casual, ya que ante el Liverpool en Anfield, también ocurrió. El conjunto ‘red’ hizo 110 kilómetros sobre el verde de Anfield, mientras que el Real Madrid realizó cuatro kilómetros menos, es decir, un total de 106 kilómetros. Ante el Rayo Vallecano, los de Íñigo Pérez volvieron a ser superiores ante un equipo que dejó en evidencia que le faltó intensidad y mordiente. El Rayo corrió 113,5 kilómetros, y el conjunto merengue, por el contrario, 105,3 kilómetros. Así las cosas, el equipo del barrio realizó 480 sprints, y el Madrid 417. Unos datos que reflejan la falta de intensidad y de energía en la plantilla y en el juego colectivo de los de Alonso.

«Estamos muy preparados para un partido exigente. Nos ha costado, como en los años anteriores. Te exige mucho el Rayo Vallecano y te llevan a un ritmo frenético, como ha sucedido hoy», dijo Xabi Alonso en la rueda de prensa post partido. «Han sido muy disputados. En la segunda parte han aguantado muy bien, una pena que no hemos podido desequilibrar. Han aguantado bien. No es una falta de intensidad», sentenció Alonso.

Xabi Alonso debe tomar decisiones firmes

La realidad es que el Real Madrid de Xabi Alonso se presentó en Estados Unidos como un equipo que aún le faltaba mejorar muchas cosas y pulir conceptos tácticos, pero la mejora era evidente, el equipo jugaba con una directriz clara y se podían augurar cosas positivas en el futuro. Sin embargo, a pesar de que el equipo lleva 13 victorias, un empate y dos derrotas en solo 16 partidos, la sensación es que el bache es real en el conjunto blanco y que el técnico tolosarra está ahora más pendiente de que no se le vaya el vestuario de las manos.

Xabi no debe traicionarse y continuar en la senda de las decisiones. Por muy difíciles que sean. Porque el club le fichó con la firmeza de que, conociendo la casa y siendo inteligente, tomaría las decisiones adecuadas por y para el club. Y así fue el inicio, pero debe seguir en la senda de su filosofía y de su cultura de trabajo, donde el colectivo prime por encima de las individualidades y donde todos sean capaces de dejar al lado el ego que alimenta vorazmente a la estrella, para que el bien del grupo salga a relucir en las grandes citas.