En Barcelona ya sueñan con la dupla Julián Alvarez – Lamine Yamal | OneFootball

En Barcelona siguen de cerca la situación de Julian con el Atlético de Madrid y ya sueñan con verlo al lado de Lamine Yamal.

En una nueva vuelta de tuerca en el mercado de pases, la situación de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid se torna cada vez más tensa. Y mientras el delantero argentino no oculta su descontento, el FC Barcelona se mantiene al acecho, ilusionado con la posibilidad de un fichaje de lujo para la próxima temporada.

Álvarez, quien llegó con gran expectativa, no ha logrado encontrar su mejor versión en el esquema del Cholo Simeone. Su primera campaña estuvo lejos de lo ideal, y este inicio de la segunda está siendo aún más frustrante. Con el equipo sin mostrar su mejor cara, el argentino parece atrapado en un sistema que no le permite brillar como en sus mejores épocas. Su fútbol, basado en la movilidad y la asociación, no encaja del todo en el planteamiento rojiblanco, donde a menudo se le ve aislado y con pocas oportunidades para desplegar su talento.

El clímax de su malestar se evidenció en el reciente duelo ante el Mallorca, donde su sustitución dejó una imagen de clara frustración, con gestos y murmullos que no pasaron desapercibidos. La paciencia del atacante parece estar llegando a su límite.

EL BARCELONA YA IMAGINA EN CÓMO LO INCLUIRÍA EN SU ATAQUE JUNTO A LAMINE YAMAL

En la vereda de enfrente, el Barça se mantiene muy atento a la situación. La directiva culé ve en Julián al reemplazo perfecto para Robert Lewandowski, encajando idealmente en el proyecto de Hansi Flick. En el Camp Nou, el argentino podría encontrar el rol protagónico que tanto anhela, rodeado de figuras como Pedri y Lamine Yamal que potenciarían su estilo de juego.

Si la dinámica en el Atlético no cambia en el corto plazo, la posibilidad de que Julián Álvarez cambie de aires se hará cada vez más real. Y en ese escenario, el Barça se perfila como el principal candidato para darle un nuevo hogar a un jugador que busca desesperadamente volver a sonreír en la cancha.