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·7 Januari 2025
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Cuando Joan Laporta habla de madridismo sociológico se refiere al poder y las influencias que se mueven en la capital de España.
David Aganzo se inició como futbolista en los equipos inferiores del Real Madrid | Archivo
Todos los organismos que mandan están en Madrid y alineados con las directrices e intereses del Real Madrid. Y eso incluye a federaciones, instancias políticas, sociales y judiciales y también medios de comunicación.
Uno de esos organismos con sede en Madrid, desde donde se organiza su actividad, es la AFE, Asociación de Futbolistas Españoles. Se trata de un estamento que vela por los derechos de los futbolistas.
La AFE es capaz de amenazar con huelgas de futbolistas cuando ve amenazados los derechos de sus representados.
En este caso, dos miembros de la AFE, Dani Olmo y Pau Víctor, están siendo objeto de un ajuste de cuentas. Los clubes españoles contra el Barça a través de la Federación y LaLiga.
¿Y qué dice la AFE sobre la situación de los dos jugadores del Barça? Nada. Absolutamente nada.
Son del Barça y parece que no tienen derecho a una defensa legal de su gremio. La AFE parece servir a oscuros intereses que están en la mente de todos.
A Olmo y Pau Víctor se les impide su derecho fundamental al trabajo. Incluso se deja sin efecto un contrato laboral que tenían firmado con su club.
En el FC Barcelona saben que otros clubes, como el PSG o el Chelsea, viven en una situación de anormalidad financiera mucho más grave. Pero nadie en sus países se atrevería a dejar en el paro a dos de sus futbolistas.
Estas cosas solo suceden en España. Y solo en España el organismo que debe velar por los intereses de los futbolistas es capaz de inhibirse en un asunto tan grave.
Casualidades de la vida, el presidente de la AFE es David Aganzo. Curiosamente exjugador y excanterano del Real Madrid. Nada que pueda sorprender a estas alturas.
Todo está copado por el Real Madrid: la Liga, la Federación, los medios de comunicación...
Apunta el diario Sport que Aganzo acaba de ser nombrado vicepresidente de la Federación. Y se le ve poco motivado para intervenir en favor de los jugadores. Si lo hiciera pondría en peligro su nuevo y cómodo estatus en una Federación que últimamente no brilla por hacer las cosas bien.
En el Barça no tienen constancia de que la AFE haya movido un dedo en defensa de dos de sus afiliados. Y en el Camp Nou sorprende que este organismo permanezca escondido dejando tirados a dos futbolistas.
Es el madridismo sociológico del que habla Laporta. Todos los que mandan están en el mismo sitio y entre ellos se ponen de acuerdo para protegerse.
Explican en El Larguero, de la cadena SER sobre el tema Dani Olmo: "una decisión favorable del CSD podría debilitar la autoridad de las instituciones del fútbol español. Resolver este problema podría generar un nuevo conflicto y dañar la imagen de LaLiga y la RFEF".