En el vestuario del Barça solo se habla de una cosa: 'Va a ser buenísimo' | OneFootball

El FC Barcelona logró un 0-2 ante el Guadalajara en un partido exigente que requirió paciencia y ajustes desde el banquillo. El marcador puede parecer cómodo, pero la realidad es que el equipo azulgrana tuvo que trabajar más de lo esperado para abrir la defensa rival y encontrar los espacios necesarios. No fue hasta la segunda parte cuando el encuentro terminó de decantarse.

Un primer tiempo espeso y con pocas concesiones

Durante la primera mitad, el Barça llevó el peso del partido, dominó la posesión y se instaló con frecuencia en campo contrario, pero le costó transformar ese control en ocasiones claras. El Guadalajara se mostró ordenado, compacto y disciplinado en defensa, obligando a los de Hansi Flick a mover el balón con paciencia y sin prisas. Faltó algo de ritmo en los últimos metros y también más precisión en el pase final.

A pesar de las dificultades, el equipo no perdió la calma. Flick pedía tranquilidad desde la banda, consciente de que el partido se decidiría por detalles y de que el desgaste del rival acabaría pasando factura con el paso de los minutos.

Rashford sentenció el partido | Getty Images

Christensen rompe el muro en la segunda parte

El guion cambió tras el descanso. El Barça subió una marcha, movió el balón con mayor velocidad y comenzó a encontrar mejores situaciones cerca del área. El premio llegó en el minuto 76, cuando Christensen marcó de cabeza y rompió el equilibrio del partido.

A partir de ahí, el Barça jugó con más calma y control. El Guadalajara intentó reaccionar, pero dejó espacios que los azulgranas supieron gestionar con inteligencia, evitando riesgos innecesarios y manteniendo el orden defensivo.

Rashford sentencia en el tramo final

Con el partido ya más abierto, el Barça encontró el segundo gol en el minuto 90. Marcus Rashford aprovechó una de las últimas acciones del encuentro para cerrar el marcador y asegurar la victoria. Un gol que confirmó el buen trabajo colectivo y la capacidad del equipo para decidir en momentos clave.

El gol no solo sirvió para sentenciar, sino también para reforzar la sensación de control en un encuentro que exigió madurez y paciencia.

Marc Bernal, una de las grandes noticias

Más allá del resultado, uno de los nombres propios del partido fue Marc Bernal. Hansi Flick decidió darle la titularidad en el centro del campo y el joven respondió con personalidad, criterio y una sorprendente serenidad. Se mostró participativo, bien posicionado y con una lectura del juego muy interesante para su edad.

Su actuación no pasó desapercibida. Gustó, convenció y dejó la sensación de que el Barça tiene entre manos a un futbolista con mucho futuro. Muchos ya lo señalan como un jugador llamado a crecer y a ser importante, partidos como este explican por qué en el club hay tanta confianza en él.