Endrick se merece muchas más oportunidades | OneFootball

Si existe alguna explicación que justifique la gestión de Xabi Alonso con Endrick durante estos meses, haría bien en exponerla públicamente. Porque resulta muy complicado entender el trato que ha recibido el joven brasileño. Basta con ver su actuación en Talavera para concluir que la decisión ha sido, como mínimo, profundamente injusta. Endrick se marchará cedido al Lyon la próxima semana después de haber disputado apenas 22 minutos… repartidos en 22 partidos. Un dato demoledor por sí solo, pero que adquiere una dimensión todavía más dura cuando se contrasta con otra realidad paralela.

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Mientras Endrick apenas pisaba el césped, Rodrygo encadenaba 32 encuentros sin marcar un solo gol. Treinta y dos. Una cifra que supone la peor sequía goleadora de un delantero en toda la historia del Real Madrid. El mensaje que se lanza a un futbolista de 19 años, lleno de energía, intensidad y hambre, es devastador. Endrick tiene más gol que Rodrygo y ofrece más argumentos ofensivos que Gonzalo, pero aun así ha sido relegado a un papel testimonial, mientras Rodrygo y Vinicius siguen acumulando partidos sin encontrar portería.

 Con Ancelotti disputó seis partidos de Copa y terminó como máximo goleador del torneo con cinco tantos. Esta vez no marcó, pero dejó dos veces a Mbappé solo ante el portero. Detalles que no aparecen en la estadística, pero que hablan de su impacto real en el juego.

Lo más sensato para Endrick es aceptar la cesión. Xabi, en su intento por ganarse el vestuario, ha optado por apoyarse en las grandes estrellas, que —salvo Mbappé— siguen sin responder. Las palabras de reconocimiento en rueda de prensa llegan tarde, cuando el daño ya está hecho.

La actitud del brasileño fue ejemplar, aunque lamentablemente no contagiosa. La comparación con la entrada de Bellingham en el minuto 77, falto de intensidad, retrata a un equipo sin rumbo claro. Un Madrid en el que los problemas van más allá del banquillo o de lo físico, y en el que Xabi Alonso aparece hoy muy lejos del técnico valiente y convencido que deslumbró en Leverkusen.

Autor: Iván.

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