Entre falta de gol y un arbitraje desastroso | OneFootball

Independiente igualó 0-0 ante Deportivo Riestra en el estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini por la fecha 15 del Torneo Apertura y quedó como escolta en la Zona B con un partido menos que el líder, Rosario Central. Sobre el final, fue expulsado Luciano Cabral.

Ya desde el inicio, y pese a la defensa compacta de la visita, el "Rojo" intentó apretar para adueñarse del juego, e incluso Gabriel Ávalos logró robarle una pelota al arquero Ignacio Arce en el inicio, aunque el rebote no encontró a ningún compañero. Sin embargo, en la jugada siguiente, el "Malevo" encontró mal parada la defensa local, y Rodrigo Rey salvó al equipo en un mano a mano ante Pedro Ramírez. En el rebote, Milton Céliz la envió por arriba. En los primeros minutos, la visita se impuso en las divididas, lo que le permitió llegar con ataques rápidos e impedir que los dirigidos por Julio Vaccari puedan desarrollar su juego. La primera clara llegó a los veinte, con un centro de Pablo Galdames y un cabezazo de Sebastián Valdez cercano a la posición de Arce, que se fue por arriba.

Con el correr del partido, el "Rey de Copas" comenzó a adueñarse de la pelota, pero no hubo precisión en el último toque ni en los centros, lo que se tradujo en ataques poco claros. A su vez, la zaga del fondo volvió a estar imprecisa, y un cabezazo hacia atrás de Kevin Lomónaco casi termina en gol en contra. Si bien la pelota siguió en posesión de Independiente, la presión de los comandados por Gustavo Benítez mantenía un trámite parejo, con constante peligro en la defensa roja. A cinco del final, Braian Sánchez recibió en el medio del área, y no pudo acomodarse para definir, tras una gran jugada de Antony Alonso. En una de las últimas acciones,  Galdames se tiró al piso y pidió el cambio, lo que generó el ingreso de Federico Vera, y la reubicación de Felipe Loyola en la mitad de la cancha.

El más destacado en el primer tiempo fue Luciano Cabral, que no solo aportó su habitual clase, sino que se sacrificó para meter y marcar ante el juego brusco del rival, y empezó a conducir desde más atrás para tomar los hilos del mediocampo. En una de las últimas intervenciones del tramo inicial, habilitó a Lautaro Millán, que fue bloqueado antes de poder definir. El último ataque antes del descanso llegó por un tiro libre de Diego Tarzia, que probó al arco sin ángulo y su remate salió desviado.

Durante el juego, el árbitro Pablo Echavarría cambió más de una vez sus decisiones, por dirigir lejos de dónde transcurría cada jugada, y dejó seguir ante las constantes faltas de la visita, a su vez que le regaló un tiro libre a los del Bajo Flores por una mano inexistente de Lomónaco. Además, sobre el final, ignoró un brutal pisotón contra Cabral, y cobró un corner que ni los futbolistas entendieron. Una prueba del planteo del "Malevo" fueron los tres amonestados al llegar el entretiempo.

El comienzo del complemento mantuvo las imprecisiones y malas decisiones que expusieron más de una vez al "Rojo" en el fondo, pero se notó a un Independiente con mayor control de la pelota y un rival más decidido a defenderse ante las recuperaciones más rápidas del dueño de casa. La primera ocasión llegó de la mano de la figura de la noche, Cabral, que se acomodó afuera del área y soltó un remate pinchado que superó a Arce, pero pegó en el palo, mientras que en Ávalos no pudo definir en el rebote. Justamente, el paraguayo y Tarzia fueron los reemplazados en la segunda ventana de cambios, para cederle sus lugares a Matías Giménez Rojas y Lucas  Román.

Si bien el "Orgullo Nacional" pasó a no sufrir, no pudo trasladar ese dominio al marcador. El bloque defensivo propuesto por Riestra obligó a Independiente a retener la pelota para buscar un hueco y poder terminar las jugadas, lo que se sumó a la poca claridad de los delanteros para resolver. La última ventana de modificaciones se utilizó para el ingreso de Federico Mancuello, en lugar de Millán.

El final del juego se vio desvirtuado por la insólita expulsión de Luciano Cabral, a instancias del VAR, por un pisotón, que existió, pero que no ameritaba roja, y que se dio luego de muchas patadas por parte de la visita, las cuales la mayoría fueron hacia el número "10" y otras tantas fueron ignoradas. Poco después, el árbitro ni siquiera revisó una patada en la cabeza contra Lomónaco en un córner.

Pese al hombre de menos, el "Rey de Copas" no negoció el protagonismo, y se mantuvo al acecho hasta el final. Poco antes del tiempo cumplido, Loyola ganó tras un centro de Mancuello y su cabezazo se fue apenas arriba. El poco peso de los hombres de ataque, y el poderío físico de los visitantes en el fondo condenaron el duelo a un empate en cero.

Pese a la influencia del pésimo desempeño de Echavarría, quedó expuesta la carencia de gol que tiene el equipo, sobre todo cuando no está Gabriel Ávalos en la cancha. Matías Giménez no pudo cumplir el rol del paraguayo de pivotar y hacerse parte del juego, Lautaro Millán no es extremo natural pese a sus condiciones, Diego Tarzia se sacrifica pero no es claro en ataque y Lucas Román mostró su técnica, pero también que aún le falta ritmo de juego. A su vez los laterales y mediocampistas no estuvieron finos a la hora de los centros, los cuales terminaron mayormente en la cabeza de algún rival o en las manos de Arce. Cabral fue, por lejos, el mejor de la cancha, e injustamente no podrá estar en la última fecha ante Rosario Central, en la que Independiente se jugará el primer puesto de la Zona B y la localía en los playoffs.