Grada3
·14 Oktober 2025
España se pasea ante Bulgaria y camina directo hacia el Mundial

In partnership with
Yahoo sportsGrada3
·14 Oktober 2025
España las tuvo ante Bulgaria de todos los colores y el premio fue un 4-0 final. Acabó siendo, de nuevo, Mikel Merino el hombre y héroe de la noche, marcando un primer gol filo del descanso y otro a los 15 minutos de la segunda mitad. Al término del encuentro, otros dos goles. El tercero, en propia puerta de los búlgaros, y el cuarto de Mikel Oyarzabal desde el punto de penalti, hicieron para que la Roja se llevara el partido de este martes en Valladolid.
Y es que de hecho, a diferencia de anteriores partidos en esta clasificación para el Mundial de 2026, la Selección tardó más de la cuenta en abrir el marcador contra Bulgaria en el Nuevo Zorrilla de Valladolid.
Concretamente fueron 35 minutos los que tuvieron que pasar para que Mikel Merino anotase el 1-0 con un testarazo tras una dejada de cabeza del central Le Normand, que volvió a ser un asistente de lujo como sucedió en el anterior partido de la Roja ante Georgia.
Después, el minuto 57, otra vez Mikel recibió un medido centro desde la izquierda de Grimaldo, que ganó la línea de fondo, y conectó un perfecto testarazo picado imposible para el meta Vutsov, por cierto el más destacado de la selección búlgara.
Un encuentro en el que los pupilos de Luis de la Fuente hicieron tanto en la primera como en la segunda mitad la misma obra: dominar, hundir a su rival y finalizando jugadas. Todos los jugadores españoles estuvieron muy presentes, como Zubimendi, que lo intentó en varias ocasiones. Es por esto que si alguno de estos intentos hubieran resultado, la goleada de España a Bulgaria podría haber sido mucho mayor que este 2-0 final.
De esta forma, el combinado nacional logró su segunda victoria consecutiva en casa, después de derrotar a Georgia por 2-0, y volvió a igualar su mejor racha histórica de 29 partidos oficiales sin perder. La última derrota fue ante Escocia (2-0) en marzo del 2023, en lo que supuso el primer partido perdido de Luis de la Fuente como seleccionador en el camino a la Eurocopa de 2024 que, posteriormente, ganaría España.
Fue un partido intenso, parecido al que se tuvo con Georgia el pasado sábado, aunque en esta ocasión, la llamada ‘Cenicienta’ del Grupo E mostró más fortalezas en defensa de lo que cabría esperar. Por lo que el partido de España contra Bulgaria estuvo condicionado, en la mayor parte del parte del partido, a encontrar el hueco exacto para adelantarse en el marcador, como hizo Mikel Merino, jugador de la Real Sociedad.
Con estos dos tantos, Merino ya suma diez goles con la selección española en 39 partidos oficiales y sólo le supera con doce tantos Mikel Oyarzabal en la ‘era De la Fuente’.
El centrocampista del Arsenal, con tres tantos más que Morata y Ferran Torres, y cuatro más que Lamine Yamal, Dani Olmo (todos de baja para estos dos partidos) y Joselu, volvió a demostrar su olfato goleador. Sí es verdad que a pesar de las dificultades por marcar, se vio siempre a una España superior, un partido en el que el asedio de la Roja ante Bulgaria fue total. En la primera mitad, los de Aleksandar Dimitrov prácticamente no pasaron de medio campo.
Y la realidad es que era un partido en el que todo debía salir a pedir de boca. España nunca ha perdido con Bulgaria en seis enfrentamientos, siete con el de este martes. Ahora, ya son seis victorias, cuatro de ellas de forma holgada por tres goles o más de diferencia, y un empate.
Precisamente es ante Bulgaria el partido en el que España consiguió la mayor goleada de su historia. Fue en un amistoso disputado en Madrid el 21 de mayo de 1933, con un resultado para la historia, 13-0 con seis goles de Chacho, tres de Elicegui, dos de Luis Regueiro y uno de Bosch. Michaiov, en propia puerta, completó la cuenta.
De la Fuente introdujo rotaciones, cuatro respecto al once de Elche, aunque mantuvo su apuesta por Pedri, cada vez más eje del juego de la Roja. Y el canario respondió desde el primer cuarto de hora, marcando el ritmo con su visión y talento diferencial. Su primer aviso fue un centro medido hacia Baena, anulado por fuera de juego, pero fue solo el preludio de un recital.
Al descanso entró Borja Iglesias por Samu. Habían pactado una parte para cada nueve, así que el del Oporto se quedó compuesto y sin marcar a pesar de haber hecho una notable primera parte. Ocho minutos tardó El Panda en cocinarse su primera ocasión con una buena maniobra en la frontal abrochada con un tiro raso que desvió a córner Vutsov. Y también marró un cabezazo a medio metro de la portería cuando era más fácil ponerla dentro de la portería que despejarla.