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·25 Januari 2025
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Fútbol sin Pausa 25.01.- LA JORNADA 21 DE LA LIGA DE ESPAÑA, se presentó este sábado 25 en su programación, el duelo entre Real Valladolid y Real Madrid en el plano estelar. El colista recibió en su estadio José Zorrilla (26.000 espectadores) a la máquina arrolladora del bando merengue que ganó por 3-0 con Hat-trick y pelota! para Mbappé.
Con este nuevo triunfo exhibe el liderato con 49 puntos y mantiene un mes de enero positivo en la Liga. Triunfos sobre Las Palmas 4-1, Mallorca 3-0 y Real Valladolid por 2-0. En Copa del Rey liquidó al Dvo Minera 5-0 y Celta de Vigo 5-2. En La Champions League goleó por 5-1 al Salzburgo de Austria. Apenas sufrió una mancha frente a su archirrival Barcelona en la Supercopa, que lo aplastó, literalmente sin piedad 5 goles por 2 en Arabia Saudita.
Sus seguidores cercanos en la Liga: Atlético Madrid (2º. con 45 puntos) y Barcelona (3º. reúne 39 unidades) y un juego menos. Como siempre, las especulaciones están a la orden del día, aunque justo es reconocer que los merengues atrapan toda la atención. Son ganadores consecuentes ante la oncena pucelana que, además, no ha visto el arco en los últimos siete encuentros entre ambos, todos saldados con victorias blancas.
ES DECIR, CARLO ANCELOTTI técnico de los merengues fijó sus objetivos no solo en el roce de la tarde de este sábado, sino además en el porvenir. Ni siquiera las lesiones de Camavinga, Militao y Carvajal, más la suspensión del astro brasileño Vinicius junior, le quitan el sueño. Solo una inspiración celestial del cuadro que dirige el argentino Diego Cocca podía lograr sacar de concentración al gigante madrileño. Se precia, por si fuera poco, de tener actualmente un hilo positivo de éxitos como visitante: 25 presentaciones sin mancha 16 victorias, 9 igualadas y apenas 1 revés.
Ahora bien, un aspecto que se le reconoce a los de la camiseta blanquivioleta es su tesón ante el Madrid, pues en seis de sus ocho últimos choques han logrado llegar al descanso con la pizarra en 0-0. No obstante, las presiones siguen estando del lado de los dueños del patio, porque en la búsqueda de puntos están anémicos con apenas 15 contabilizados en sus alforjas sin que se vea, en el horizonte, la luz que los ilumine.
ROBERTO GIUSTI, periodista recién fallecido de amplia trayectoria en el ámbito venezolano, fue poseedor de una reconocida escritura. Lo hizo en los diarios El Nacional y El Universal, aparte de ser un investigador y entrevistador estelar en radio y TV, así como escritor brillante de libros.
Viene a nuestra memoria con grato recuerdo, que aparte de sus altos vuelos en el periodismo político. fue un apasionado seguidor del fútbol. Narrador excepcional de lo acontecido en los campos de juego, como lo recordó esta misma semana otro estelar del periodismo: Cristóbal Guerra.
Las notas de Roberto fueron verdaderas joyas literarias para el fútbol venezolano. A Giusti, tachirense de nacimiento (Rubio, 1954), hombre muy educado y de excelente prosa, lo conocí en la Universidad Católica Andrés Bello, de donde egresó en la promoción de 1975 (este servidor lo hizo en la promoción de 1977).
Aunque en nuestro caso el norte siempre estuvo centrado en el periodismo deportivo, nos tocó coincidir con Roberto. Fue como periodistas de fútbol enviados desde Caracas para la cobertura del juego de las eliminatorias mundialistas del año 1996, entre Venezuela y Argentina. Fue en aquél juego cuando el arquero Rafael Dudamel, de regio tiro libre, le facturó una soberbia diana a los argentinos que hizo historia.
DECÍA UNA COLEGA PERIODISTA días atrás que, durante los sucesos ampliamente conocidos y acaecidos entre el 11 y el 13 de abril de 2002, breve salida y pronto regreso del entonces presidente Hugo Chávez, le tocó compartir calle con Roberto en las cercanías del Palacio de Miraflores, en pleno desarrollo de los acontecimientos del día 11.
Recordaba la comunicadora que, Giusti tuvo mucho aplomo para aquellos sucesos en las adyacencias del palacio, lo que pudiera asombrar a muchos. Siempre fue conocido como una persona de temple sereno, de voz firme y sin estridencias, con la característica marcada de ser un hombre muy aplomado.
Roberto vuelve a nuestra memoria con especial cariño porque, en ese partido de 1996 en San Cristóbal, a Roberto y este servidor, así como también al fallecido Lázaro “Papaíto” Candal, nos correspondió ser víctimas de los fuertes embates del numeroso personal de seguridad que acompañaba a los argentinos en su visita a los Andes venezolanos. En aquella ocasión sufrimos algunos empujones y golpes, pero, ante todo, los tres nos sostuvimos, como siempre, en primera línea dentro de esa marejada de gente, gritos y violencia física tanto en el aeropuerto de Santo Domingo, como en el hotel donde se alojaba la albiceleste. Siempre alentados por ser periodistas convencidos de su oficio y apegados a nuestros principios.
Lo mejor vino después, unas notas periodísticas de amplio colorido y, como agregado, la sabrosa prosa de Roberto, un periodista excepcional y brillante en el fútbol. Roberto Giusti fue, en suma, notable como nadie en su queridísimo periodismo político, sector donde brilló y vibró como uno de los mejores, si no el mejor de los últimos años. Honro, también, su afición y profundos conocimientos del fútbol, sus méritos académicos, profesionales y personales, así como su memoria. Paz a su Alma. Hasta aquí el Fútbol sin Pausa 25.01.-