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·12 Oktober 2025
Golpe de autoridad: El Barça femenino sentencia LaLiga en la séptima jornada con un 0-6 al segundo clasificado, pero pierde a una de sus estrellas

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·12 Oktober 2025
Lo del Barça femenino ya no es fútbol, es una exhibición constante. Jornada tras jornada, las de Pere Romeu demuestran que no solo están por encima del resto: están en otra liga. Pero incluso en las noches más brillantes, el destino siempre guarda una sombra.
El conjunto azulgrana firmó en la última jornada un contundente 0-6 ante el segundo clasificado, el Atlético de Madrid. Una victoria tan insultante que prácticamente deja LaLiga F en el bolsillo cuando apenas se han disputado siete jornadas.
Sin embargo, la euforia se mezcló con preocupación: Ewa Pajor, una de las grandes estrellas del equipo, se lesionó en la rodilla y encendió todas las alarmas en la Ciudad Deportiva.
El marcador no deja lugar a dudas. El Barça femenino no solo gana, arrolla sin piedad. Su nivel de intensidad y precisión está varios escalones por encima del resto de la competición.
Ante el segundo clasificado, las azulgranas dieron un golpe sobre la mesa. Seis goles fuera de casa, control absoluto del balón y una superioridad que dejó a la grada rival en silencio. Una paliza que garantiza el título.
Este resultado deja al Barça con 21 puntos de 21 posibles, 38 goles a favor y solo 2 en contra.
Para hacerse una idea de la magnitud, el Real Madrid femenino tiene 15 puntos… Y una diferencia de goles que ni se acerca: 19 a favor y 9 en contra.
Pero no todo fue felicidad. A los 56 minutos, Ewa Pajor cayó al suelo tras un mal apoyo. No hacía falta repetir la jugada para entender que algo no iba bien.
Se llevó las manos a la rodilla y pidió el cambio de inmediato.
El silencio en el banquillo lo dijo todo. La polaca, una de las estrellas del equipo, había empezado la temporada en plena forma. Su asociación con Salma Paralluelo y Aitana Bonmatí estaba siendo una de las grandes noticias del curso.
El Barça teme una lesión de rodilla de cierta gravedad, aunque todavía no hay diagnóstico definitivo. Los servicios médicos harán pruebas en las próximas horas.
Más allá del susto, el Barça tiene motivos para sonreír. En siete jornadas ha sentenciado casi media liga. La distancia con sus perseguidoras crece cada semana y el nivel de juego sigue subiendo.
Romeu lo tiene claro: quiere mantener la intensidad y no caer en la relajación. Pero a estas alturas, con estos números y este fútbol, cuesta imaginar un escenario en el que el título se escape.
Si Pajor vuelve pronto, el Barça será todavía más temible. Si no, el bloque está preparado para resistir.
Claudio Pina se encargaría de ejercer su función. Este equipo juega con hambre, orgullo y una sensación de superioridad que asusta hasta en Europa.