Gyökeres, cerca del Atleti tras una cena clave en Madrid | OneFootball

Gil Marín se reunió con su padre del jugador en el restaurante Saddle y hay preacuerdo. El delantero quiere cerrar su futuro pronto y el United puede entrar en escena.

El Atlético de Madrid ha dado un paso muy importante para reforzar su delantera con uno de los atacantes más cotizados del mercado. Viktor Gyökeres, delantero del Sporting de Portugal, ya ha dado el OK al club rojiblanco y existe un preacuerdo entre las dos partes para vestir de rojiblanco la próxima temporada.

Según ha podido saber Mundo Deportivo, el punto de inflexión se produjo recientemente en Madrid, durante una reunión discreta entre Miguel Ángel Gil Marín y el padre del jugador. El encuentro tuvo lugar en el restaurante Saddle, uno de los locales más exclusivos de la capital, y allí se concretaron las bases del futuro contrato.

Gyökeres, de 26 años, viene de firmar una temporada espectacular con el Sporting, donde ha brillado con sus cifras y su capacidad física. El sueco encaja a la perfección en el perfil que busca Diego Simeone: potente, vertical, con gol y carácter competitivo. Su fichaje está considerado prioritario en los despachos del Metropolitano.

Viktor Gyökeres

Pese al acuerdo inicial, la operación no está cerrada. El Manchester United sigue muy atento a la situación y podría irrumpir en cualquier momento con una oferta potente. Aunque el jugador prefiere al Atleti por el estilo de juego, la seriedad del proyecto y la confianza que le han mostrado, tampoco quiere que su futuro se alargue hasta finales de agosto.

El Sporting remite a su cláusula de rescisión, fijada en 100 millones de euros, pero en el Atlético confían en cerrar el fichaje por una cantidad inferior. La presión del jugador podría ser clave para rebajar el precio.

En definitiva, Gyökeres está más cerca que nunca del Atlético, pero los próximos días serán decisivos. El delantero quiere certezas ya, y cualquier movimiento desde Inglaterra podría cambiar el guion. Mientras tanto, en el Metropolitano reina el optimismo, pero también la prudencia.