La calma que precede a la tormenta final de 2025 | OneFootball

Foto: José Manuel Álvarez Rey / Getty Images

Claudio Giráldez decidió dar cuatro días de descanso esta semana a sus pupilos, que arrancaron la semana de entrenamientos el martes y este jueves la concluyeron. Un descanso merecido tras un periplo de partidos con poco tiempo de descanso en las tres últimas semanas. Esta calma precederá a la tormenta que espera al equipo de aquí a final de año cuando los internacionales regresen y vuelva el fútbol de clubes.

El fútbol regresará para el Celta el sábado 22 con la visita a Mendizorroza, y se cerrará en 2025 con la visita al Nuevo Tartiere de Oviedo. En ese tramo de un mes, el Celta jugará ocho partidos, o nueve si logra la clasificación para la tercera ronda de la Copa. Una maratón espectacular para cerrar el año, sin una sola semana sin partido entre semana.

El maratón comenzará, como decimos, el sábado 22 ante el Alavés, y continuará el jueves 27 con el partido de Europa League ante el Ludogorets en Bulgaria. El domingo 31 visita Balaídos el Espanyol, y el jueves 4 el Celta viaja a Barcelona para medirse al Sant Andreu en Copa. De ahí a Madrid, donde el domingo 7 se mide al Real Madrid en el Bernabéu. El jueves 11 regresa el fútbol a Balaídos con el duelo de Europa League ante el Bologna, y tres días después recibe en el mismo escenario al Athletic en partido de Liga. Si supera la eliminatoria ante el Sant Andreu, jugará el miércoles 16 o el jueves 17 una eliminatoria de Copa, en la que posiblemente ya se mida a un equipo de Segunda División, y cerrará 2025 antes de las vacaciones navideñas con la visita al Tartiere para medirse al Real Oviedo. Una locura para la que se tendrá que medir a conciencia la plantilla de Claudio Giráldez.