La camiseta de Colón es “XXXL”: le quedó grande a estos jugadores | OneFootball

A los jugadores “de Primera” (?) y a los supuestos “especialistas” en la categoría de ascenso. A los que pican piedra, a los que dicen que están para jugar, a los que deben marcar el equilibrio.

Ya se consumieron 14 fechas y el único de los llamados “grandes” que se salva es el “Puma” Emmanuel Gigliotti (en cualquier momento le da un ACV futbolístico) junto con ese rejuntado de pibitos que aman estos colores: Taborda, Forberos, Gallay y el flaquito Matías Córdoba.

Se consumieron dos DT y un Director Deportivo. Colón está más cerca del sótano que de la terraza: 13 de 18, afuera del Reducido y muy lejos de la punta. En lo que va de la temporada, el equipo tiene más lesionados que puntos y nadie dice nada. Se lesionan de todas maneras y formas. Falta que alguno tenga COVID, porque hasta dengue acusaron.

No tienen jerarquía pero tampoco tienen la vergüenza deportiva que demuestra Emmanuel Gigliotti cerca de los 40 años: va a todas, corre, pone, recibe (le rompieron los botines) y hasta baja 70 metros en las pelotas quietas en contra.

Los 400.000 dólares por Castet y los 350.000 dólares por Sanguina es plata tirada con una piedra en el medio del Salado: no se recupera más. Que el contrato de Joel Soñora no aparezca ya rescindido es una falta de respeto a la historia de Colón. Lo mismo con Garrido y Rossi. En el mismo micro de salida, sobran pasajeros.

Iván Moreno, el Director Deportivo, brilla por su ausencia. Tanto que se fijó y trajo rosarinos a granel, lo hubiera mirado al “Gordo” Vecchio. Pasamos de los videos hermosos del “Torero” en redes sociales al “silenzio stampa” en un abrir y cerrar de ojos sin darnos cuenta. Del mismo modo, el equipo pasó del primer lugar al 13. Si los dirigentes lo contrataron a Moreno para “cubrirse”, no estaría funcionando.

Por lo pronto, el capacitado Andrés Yllana se encontró con la foto real y verdadera en el inicio de ciclo. Nada de reacción, ni revolución, ni rebeldía. Mediocridad pura. Jugó con diez más de una hora, le dieron un penal (que era penal) y le expulsaron a otro. Nunca pasó apuros Defensores de Belgrano en medio de esas adversidades. Lo ganó y lo ganó bien.

En un club donde el Director Deportivo “desapareció” y al presidente (Víctor Godano) más votado de la historia casi ni se le ve la cara, la primera certeza de la temporada es que muchos de estos jugadores de Colón salieron con talle “XXXL”.

Les queda tan grande la sangre y luto que ni siquiera se dan cuenta que este club tiene historia, convocatoria y estrella. De todos modos, hay una frase más vieja que la pelota misma: “La culpa no la tiene el chancho…”. La culpa es del que los trajo.