LA EMOTIVA TARDE DEL HIJO DE MIGUEL RUSSO QUE LE HIZO UN GOL A NEWELL´S | OneFootball

El «Matador» visitó a la “Lepra” en el Coloso del Parque por una nueva fecha del Torneo Clausura. El delantero decidió estar presente a horas del fallecimiento de su padre, Miguel Ángel Russo, y vivió una jornada con la emoción a flor de piel dice la crónica de Doble Amarilla.

En la continuidad del Torneo Clausura, Tigre y Newell’s cruzaron caminos este viernes en el Coloso Marcelo Bielsa. El partido estuvo rodeado de un clima tenso por el delicado presente deportivo e institucional en el local, pero la visita también llegó con el estima afectado.

El “Matador” arribó a Rosario con Ignacio Russo, hijo de Miguel Ángel Russo, en su delegación. El delantero decidió viajar a Santa Fe a horas del fallecimiento y velorio de su padre, y saltó a la cancha como titular en el equipo de Diego Dabove, ex colaborador de “Miguelo”.

Al igual que en todas las canchas del fútbol argentino, los futbolistas se colocaron en el circulo central para realizar el minuto de silencio en memora del ex entrenador de 69 años. Allí, el ex futbolista de Instituto de Córdoba no pudo contener la emoción y estalló en llanto al recordar a su padre, siendo consolado por sus compañeros y aplaudido por los rivales.

Nacho fue saludado en la previa por Cristian Fabbiani y el cuerpo técnico leproso, estando en el centro de las miradas y la contención por el resto de los protagonistas. Tras el pitazo inicial en Parque Independencia, el jugador de 24 años protagonizaría un capítulo digno de una serie o película.

Al 22′, y luego de una contra letal en favor de la visita, Russo anotó frente al arco de Juan Espínola la apertura del marcador en Rosario. El jugador volvió otra vez a emocionarse en el terreno de juego y homenajeó a su papá mostrando el tatuaje con la leyenda “Todo se cura con amor”.

Ignacio Russo y el por qué de su presencia en Tigre: «Voy a jugar, Miguel hubiese querido eso»

La muerte de Miguel Ángel Russo conmocionó a todo el mapa del fútbol argentino, desde los clubes en donde jugó y dirigió, así como en los rivales que con respeto lo recordaron. Sin embargo, el mayor peso de su partida física naturalmente se la llevan su familia y seres queridos más cercanos.

En el marco del programa Ni Más Ni Menos de La Red Rosario, el delantero brindó su testimonio en pleno velatorio en Brandsen 805 y brevemente confirmó su presencia en Rosario. “Él hubiese querido eso. Si yo no juego se levanta y me re caga a puteadas. Mañana al mediodía salgo para allá».

Ignacio recalcó que para él su padre “era simplemente Miguel” y agradeció a los presentes en La Bombonera. “Eso conmueve y mucho, y ayuda a recomponer a una pérdida tan grande que es física, porque espiritualmente va a estar siempre”.