Lewandowski apagó la ilusión del Carlos Tartiere | OneFootball

Sufrió bastante más de lo previsto, pero el Barça se lleva los tres puntos en su visita a Oviedo. Los locales se adelantaron en el primer tiempo con un golazo de Alberto Reina a raíz de un error de Joan García, pero las intervenciones de Hansi Flick enderezaron el camino para los culés. Eric García empató y Lewandowski, apenas cinco minutos después de entrar al campo, apagó la ilusión del Carlos Tartiere. Sobre el final, Ronald Araújo apareció para poner la estocada final. No alcanzó un heroico Aarón Escandell para neutralizar el poderío ofensivo de los campeones.

Ya en el arranque, el Real Oviedo mostró una cara distinta a lo expuesto en las cinco jornadas anteriores. Con el impulso de un Carlos Tartiere que rugía, los asturianos tiraron de insistencia y potencia para arrinconar al Barcelona y, en cuestión de menos de diez minutos, ya habían tenido cuatro tiros de esquina a su favor, aunque la resistencia azulgrana evitó que la precisión de Cazorla surtiera efecto desde la pelota parada.

Con el paso de los minutos, el Barça adelantó muchos metros y ofreció el guion esperado. El Real Oviedo, aunque a veces lanzaba unas ráfagas de presión, en general se resguardaba cerca de su área. Los locales se defendieron de gran manera. Los culés nunca se sintieron cómodos, aunque eso no impidió que generaran peligro; Raphinha pegó un disparo en el travesaño y Escandell apareció en tres ocasiones para salvar.

Pocas, pero los locales habían tenido alguna ocasión. La más clara la tuvo Rondón con un disparo en el área chica, pero Eric García se barrió para bloquear in extremis. El venezolano estuvo a punto de tener otro mano a mano, pero Joan García salió del área para evitarlo y ahí comenzó la hecatombe; el portero, en vez de despejar, intentó salir jugando y perdió la posesión. El balón le llegó a Alberto Reina, que se atrevió desde muy lejos e hizo estallar las gradas de Carlos Tartiere, que esperó décadas por un momento así.

En la segunda parte, todo se jugó en la mitad de campo local. El Barcelona dominaba, pero le costaba encontrar sociedades entre el mar de piernas del Oviedo, que resignaba completamente el ataque. Esta vez, el cambio de dinámica fue consecuencia del gol y no al revés; tanto acoso dio sus frutos antes de cumplirse la hora de juego, con un centro de Araújo que remató Ferran y, tras una nueva aparición de Escandell, Eric García pescó el rebote y le dio un pase a la portería para comenzar la remontada.

El Oviedo, asediado, superó unos minutos de dominio absoluto en los que parecía que el segundo tanto estaba al caer. Después de ese tramo de debilidad, se estabilizaron y a través de Hassan le generaron algún dolor de cabeza a Joan García, pero no fue suficiente para recuperar el liderato. El golpe del KO llegó al minuto 70', con un testarazo de Lewandowski que entró por toda la escuadra, sin chances de Escandell para actuar. El Oviedo intentó con sus armas buscar el empate, pero Araújo se elevó en un tiro de esquina al 88' para liquidar cualquier esperanza.