Milan e Inter acuerdan levantar un nuevo San Siro | OneFootball

San Siro no se derrumba, se reinventa. Tras meses de especulación, desencuentros administrativos y presión mediática, AC Milan e Inter de Milán han dado el paso decisivo para construir un estadio que responda a las exigencias del fútbol moderno. Lo harán de la mano de dos gigantes de la arquitectura mundial: Foster + Partners, liderada por el célebre Norman Foster, y MANICA Architecture, con David Manica al frente.

Ambos clubes milaneses confirmaron este martes la firma de un acuerdo con las prestigiosas firmas de diseño, cuyo objetivo es claro: construir un nuevo San Siro que cumpla con los máximos estándares europeos en tecnología, confort, visibilidad y sostenibilidad. El estadio estará inmerso en un ambicioso plan de regeneración urbana que transformará más de 281.000 metros cuadrados de la ciudad. “Será un estadio con alma milanesa, pero con corazón europeo”, señaló un portavoz conjunto de ambos clubes.

El nuevo coliseo contará con una capacidad para 71.500 espectadores, divididos en dos niveles inclinados estratégicamente para garantizar visibilidad óptima desde cualquier asiento. El diseño prioriza la inclusividad y accesibilidad, incorporando zonas especiales para personas con movilidad reducida, experiencias dedicadas para familias y secciones con precios asequibles, todo bajo una atmósfera de modernidad y pertenencia.

Inspirados en el modelo del nuevo Wembley y el Apple Park en Cupertino, Foster y Manica no diseñarán solo un estadio, sino un distrito multifuncional. Se proyecta la construcción de zonas comerciales, restaurantes, áreas de esparcimiento y viviendas, todo alrededor del estadio, convirtiendo San Siro en un núcleo social y económico de Milán.

Aunque el acuerdo entre los clubes y los arquitectos es oficial, falta un escollo clave: el visto bueno del Ayuntamiento de Milán. La administración municipal debe aprobar la propuesta y autorizar la venta del terreno correspondiente a la llamada “Gran Función Urbana San Siro”. En Italia, los proyectos urbanísticos deportivos suelen toparse con una burocracia que retrasa cuando no frena las grandes obras.

La decisión de Milan e Inter se vio acelerada tras la notificación de la UEFA, en septiembre de 2024, que declaró a San Siro no apto para albergar la final de la Champions League 2027, encendiendo todas las alarmas en la ciudad. Desde entonces, la idea de abandonar el estadio compartido llegó a ponerse sobre la mesa, pero el proyecto conjunto terminó imponiéndose.

Si se concreta, este será el primer gran estadio italiano del siglo XXI. Y podría marcar un cambio de era en el ‘Calcio’, históricamente rezagado en infraestructura respecto a otras ligas europeas. Milan e Inter no solo buscan un estadio de última generación, quieren dejar huella en la historia urbana de Milán. Y con Foster y Manica a cargo, esa ambición tiene forma y firma.