Ni Fermín López ni Raphinha, fue el mejor del Barça-Valencia: 'Merece ser el p...' | OneFootball

El FC Barcelona no tuvo piedad, ganó 6-0 al Valencia en un Johan Cruyff lleno hasta la bandera. La afición disfrutó de una tarde mágica. El equipo de Hansi salió con hambre, con ritmo y con ambición, desde el minuto uno marcó diferencias.

Los goles fueron cayendo con naturalidad, el Valencia apenas pudo reaccionar. Los azulgranas dominaron la posesión, el espacio y los tiempos. Fue una exhibición coral, pero con un protagonista que brilló por encima de todos.

Ni Fermín ni Raphinha: la figura fue otra

Muchos esperaban que Fermín López, con su energía, o Raphinha, con su desequilibrio, se llevaran los focos. Ambos marcaron 2 goles. Sin embargo, la realidad fue distinta, el que volvió a brillar, con luz propia, fue Pedri.

El gran partido de Fermín | Getty Images

El canario ofreció un recital de pases, visión y control del juego, todo pasaba por sus botas, no solo jugó bien: hizo jugar a todos. Cada toque suyo generaba ventaja, cada pase encontraba la mejor opción. Fue un espectáculo silencioso, de esos que parecen fáciles, pero que casi nadie sabe hacer.

El alma del Barça

Pedri encarna la esencia del Barcelona, no necesita adornos, no busca el lucimiento personal. Se limita a entender el fútbol mejor que nadie, marca el ritmo, acelera cuando hay espacio y pausa cuando conviene.

Contra el Valencia lo volvió a demostrar, estuvo en todas las jugadas importantes. Siempre bien colocado, siempre ofreciendo salida, no perdió balones y, sobre todo, dio seguridad a sus compañeros. A su lado, el Barça juega cómodo, liberado, con confianza.

¿Próximo Balón de Oro?

El debate está sobre la mesa, si alguien merece ser reconocido a nivel mundial, ese es Pedri. Su constancia es asombrosa, siempre cumple, siempre aparece. En un equipo lleno de talento, él consigue brillar sin necesidad de buscar el protagonismo.

En el Johan Cruyff la grada lo coreó varias veces. Los aplausos no fueron solo por los goles, sino por la inteligencia. Por esa manera de simplificar lo complejo, por convertir un partido en una obra de arte, muchos ya lo dicen abiertamente: "Merece ser el próximo Balón de Oro".

Un futuro que ya es presente

Pedri tiene apenas 21 años y aun así, juega como un veterano. Su madurez en el campo sorprende a rivales y aficionados, no se esconde, no se cansa y siempre encuentra la mejor decisión.

El Barça sabe que tiene un tesoro. En un momento en que el club busca estabilidad, Pedri representa la esperanza. Es el jugador sobre el que se puede construir el futuro y partidos como el del 6-0 al Valencia lo confirman.