Nkunku entra en escena: opción para el ataque | OneFootball

El FC Barcelona sigue rastreando el mercado en busca de un refuerzo ofensivo de garantías. Con la dirección deportiva y el cuerpo técnico liderado por Hansi Flick perfilando la plantilla para la temporada 2025/26, uno de los nombres que ha aparecido con fuerza en las últimas horas es el de Christopher Nkunku.

El delantero del Chelsea, de 27 años, gusta en los despachos del club catalán y su situación actual en Londres podría facilitar una operación en forma de cesión.

Nkunku disputando un partido con el Chelsea. Fuente: Getty Images

Nkunku apenas ha tenido continuidad en el Chelsea desde su llegada procedente del Leipzig, principalmente por culpa de las lesiones. Sin embargo, su talento es indiscutible y en el Barça consideran que, si recupera su mejor nivel, podría encajar perfectamente en el sistema de Flick. Su capacidad para actuar como delantero, mediapunta o extremo le da un valor añadido en un equipo que busca polivalencia y desequilibrio en ataque.

La fórmula que estudia el Barça sería una cesión por una temporada con opción de compra no obligatoria, siempre y cuando el Chelsea esté dispuesto a asumir parte del salario del jugador. En un mercado donde las limitaciones económicas condicionan todos los movimientos, este tipo de operaciones se han convertido en la principal vía para reforzar la plantilla sin comprometer el equilibrio financiero.

Además de Nkunku, el nombre de Marcus Rashford también sigue presente en la agenda azulgrana. El delantero del Manchester United, ha sido ofrecido en las últimas semanas y estaría dispuesto a cambiar de aires tras varias temporadas muy discretas en Old Trafford y la pasada en el conjunto de Emery, el Aston Villa. No obstante, su ficha es mucho más elevada que la de Nkunku y la complejidad de una cesión con condiciones asumibles hace que, por ahora, su caso esté en un segundo plano.

La prioridad del Barça es clara: reforzar el ataque con talento, experiencia y versatilidad, pero sin hipotecar el futuro. En ese contexto, Nkunku se perfila como una opción real, siempre que las condiciones económicas lo permitan.