Revista MadridistaReal
·26 November 2024
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Lo difícil para un futbolista es mantener una regularidad y hacerse con una posición en el 11 titular. El caso de Fede es excepcional porque da la sensación de que es el mejor hasta en 3 posiciones diferentes
Tras su llegada desde Uruguay como un joven desconocido y la cesión al Deportivo de la Coruña, Valverde tardó en explotar. Hace poco hablaba con Valdano como su mujer le exigió desencadenarse y atreverse a ser el futbolista que lleva dentro. Parece que ese consejo se lo tomó a pecho y quien llegó siendo un pajarito ya es un halcón.
Ya hemos hablado de la madurez futbolistica del uruguayo. No hay duda, sus prestaciones mejoran con cada minuto que pasa. La verdadera pregunta es saber si tiene un techo.
Más allá de eso, el otro día Ancelotti hablaba en rueda de prensa de esos jóvenes que llegaron bajo el brazo del liderazgo de los Cristiano, Ramos, Benzema, Marcelo… Y que ahora están dando un paso hacia adelante. El pasado domingo, Valverde portó el brazalete de capitán del Real Madrid. Parece indiscutible que el uruguayo es uno de los líderes del vestuario.
Tiene el respeto de sus compañeros porque es el que más corre, el que más se sacrifica, el que no se deja una gota de sudor del minuto 0 al 130. Daría la vida por el escudo, la camiseta y sus compañeros. Y todo ello sin alardes, con la humildad del que trabaja para cumplir su sueño cuando parecería que ya lo ha cumplido. Ante esa actitud de un capitán, solo puedes exigirte, como mínimo, estar a ese nivel de entrega.
Por si fuese poco, jugamos contamos con 3 Valverdes en la plantilla. Aquello que se convirtió en meme con Camavinga, también se adapta a Fede. Y es que es capaz de tener un papel fundamental en la decimocuarta como extremo derecho, ser un interior goleador, el 5 discípulo de Kroos y Casemiro o el lateral derecho incansable que no dejará de correr hasta que le revienten las piernas. Es tan polivalente, que la duda es despejar en qué posición es mejor.
Juegue donde juegue, la titularidad de Fede hace tiempo que ya no entra en el debate. Son Fede y 10 más.
Humildad, carácter, esfuerzo, no rendirse jamás y correr hasta que fallen las piernas. Si eso no es ADN Real Madrid, vaya usted a saber qué es.
Y todo esto es lo que convierte al halcón blanco en una extensión del madridismo sobre el terreno de juego. En el futbolista del que todo madridista está orgulloso. Aquel que después de marcar un gol enloquece al Bernabéu cada vez que se estira la camiseta entre gritos con la rabia del que ama lo que hace, y sobre todo, donde lo hace.
Mañana Fede volverá a tener el reto de imprimir todo lo que ofrece a sus compañeros en la búsqueda de la difícil conquista de Anfield. Valverde ya ha protagonizado momentos para la historia contra el Liverpool como aquella asistencia a Vinicius en la decimocuarta o actuando como lateral en aquella eliminatoria de pandemia. El flanco derecho no le resulta desconocido frente a los reds.
La madurez futbolística de Valverde parece alcanzar su máximo esplendor. Entre tanto, es la solución perfecta de Ancelotti para los incendios que van produciéndose en la diferentes parcelas del campo. El uruguayo es el futbolista total, un halcón que nos lleva en volandas.