Pedri fue a por Szczęsny y se lo soltó a la cara: 'Que Dios te bendiga' | OneFootball

Qué partido.  El Barça jugó con diez desde el minuto 21. Y con diez anotó su gol y salió vencedor del estadio Da Luz.

El Barça ganó el primer asalto al Benfica por 0-1, gol de Raphinha. Golazo. En el minuto 61, cuando sus futbolistas llevaban ya 40 minutos jugando en inferioridad.

Ahora tiene el Barça que refrendar en Montjüic lo apuntado en Lisboa. Ha sido un partido necesario para este equipo. Le faltaba superar un examen de esta naturaleza, y en Europa.

Compromiso y hambre de gloria

Y el equipo de Flick ha superado la prueba con sobresaliente. Han sabido ponerse el mono de trabajo y mostrar compromiso, actitud, intensidad, solidaridad, hambre de gloria...

Este Barça sí es fiable, es capaz de sobreponerse a las adversidades y no dejar de dar la cara en ningún momento.  Lo de bajar los brazos no es para este Barça que vuelve a imponer respeto en Europa.

El partido de hoy en Da Luz poco se ha parecido al encuentro loco del 4-5 disputado en el mismo escenario hace mes y medio. Aquello fue un festival ofensivo. Lo de hoy, una demostración de un equipo que quiere y puede, porque le sobra calidad.

La expulsión de Cubarsí en el minuto 21, y con empate a cero, dejó el partido en el aire.  Se trataba de resistir. Y ahí apareció Pedri, omnipresente, como en toda la temporada, pidiendo la pelota, quedándosela y repartiéndola a los suyos.

Pedri, Raphinha, Lamine y... ¡Szczęsny!

En Lisboa se ha visto otro partidazo de Pedri. Y de Lamine. Y de Raphinha.

Los cracks tienen que aparecer cuando más necesarios son. Con un hombre menos, el Barça ha generado las ocasiones más claras y ha bailado al Benfica, que no ha sabido aprovechar su superioridad numérica. Ha sido el triunfo de un concepto de juego coral en el que todos han brillado.

Especialmente el portero polaco Szczęsny. Flick puede estar contento. Se la jugó apostando por él y le ha salido bien.

Hoy lo ha parado todo, absolutamente todo. Lo parable y lo imparable. Y de estas le llegaron muchas, hasta ocho disparos comprometidos.

Szczęsny le ha dado la razón a su entrenador y ha convertido el vestuario en una fiesta. Al término del partido Pedri fue a por él y le dijo: "Que Dios te bendiga".  Que Dios bendiga a Szczęsny y a todos los que hoy han defendido el escudo del Barça.