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·20 Juni 2025
Real Madrid se vuelca al mercado tras el empate con Al Hilal

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·20 Juni 2025
La gira de pretemporada en Miami ha dejado al descubierto una verdad ineludible para el Real Madrid: la ausencia de un auténtico creador de juego. Este «elefante en la habitación», como lo describen en la interna, es un problema notorio que el club reconoce, pero cuya solución se vislumbra complicada ante la falta de candidatos claros en el mercado.
El partido de debut contra el Al Hilal fue una prueba irrefutable. El equipo blanco perdió la posesión en la primera mitad, registrando un preocupante 45%, una cifra que contrasta con la habitual dominación madridista. Al finalizar el encuentro, apenas lograron un escueto 52% de posesión. Esto no se debió a una estrategia defensiva deliberada, sino a la incapacidad de mantener el control del balón frente a un rival que sí supo manejarlo.
La medular del Real Madrid, compuesta por Tchouaméni (un stopper), Valverde (un todoterreno) y Bellingham (un llegador), carece de un jugador que lidere la creación. Xabi Alonso, el técnico blanco, ha configurado un centro del campo con mucha verticalidad, pero poca capacidad para manejar los tiempos y organizar el juego. No hay un «cerebro», un «timón» que ordene el desorden y sirva como núcleo y corazón del equipo.
La comparación con jugadores como Rodri, Vitinha, Fabián o Pedri es inevitable; futbolistas a los que se recurre para reiniciar la jugada o acelerar el ritmo. Sin un mediocampista con estas características, el Real Madrid se ve condenado al caos. Si bien su inmenso talento individual les permite «sobrevivir» en ese torbellino, no es el escenario ideal para un equipo de su calibre.
Los datos refuerzan esta carencia. Jude Bellingham, a pesar de disputar 40 minutos más, tocó seis balones menos que Arda Güler (50 contra 56), lo que sugiere que su rol fue más de un jugador de tres cuartos escorado a la banda que el de un verdadero timón. Por su parte, Fede Valverde, de sus 52 pases, solo 18 fueron en el último tercio del campo, donde realmente se rompen las líneas defensivas. El resultado: un Real Madrid previsible, dependiente de la inspiración individual de sus extremos y con un juego de lado a lado sin un guion claro.
El diagnóstico es claro, pero la solución en el mercado no lo es tanto. Xabi Alonso había manifestado su deseo de fichar a Zubimendi, pero el Arsenal ya ha tomado la delantera en esa puja. A partir de ahí, la búsqueda del candidato ideal se ha vuelto una tarea ardua. Nombres como Rodri (siempre un anhelo), Mac Allister o Enzo Fernández son atractivos, pero sus precios astronómicos y la complejidad de sus negociaciones los hacen casi utópicos. En el apartado de opciones «baratas», no se ha encontrado un perfil que convenza al club, como fue el caso de Stiller, quien fue desestimado.
El Real Madrid se encuentra peinando el mercado, buscando a ese futbolista que combine el nivel necesario para el equipo con un precio razonable. La sensación general es que esta operación podría prolongarse hasta finales de agosto, convirtiéndose en una «cocina a fuego lento». Sin embargo, el mensaje es unánime: la ausencia de un creador es la gran asignatura pendiente, y su incorporación es indispensable. Miami lo ha confirmado.