Robinho, desde prisión, abrirá un nuevo emprendimiento con un hacker | OneFootball

El exfutbolista brasileño Robson de Souza, más conocido como Robinho, cumple desde marzo de 2024 una condena de 9 años de prisión en la cárcel de Tremembé, Brasil, tras ser hallado culpable de violación en grupo a una joven albanesa en 2013, durante su etapa en el AC Milan. El fallo, dictado por la justicia italiana en 2017, no pudo ejecutarse en ese país debido a que la Constitución brasileña prohíbe la extradición de sus ciudadanos.

A sus 41 años, Robinho busca mantener una conducta ejemplar dentro del penal con la intención de acceder a beneficios penitenciarios, como la reducción de su condena o el pase a un régimen semiabierto. Según informaciones filtradas, el exdelantero dedica su tiempo a diversas actividades: participa en partidos de fútbol con otros internos, realiza un curso de electrónica (lo que le permite reparar radios y televisores), cuida el huerto de la prisión y asiste a clases de lectura.

Además, trascendió que Robinho estaría planificando un emprendimiento junto a Walter Delgatti, un recluso condenado a 8 años y 3 meses por hackear el sistema del Consejo Nacional de Justicia de Brasil. Ambos planean lanzar una empresa de apuestas deportivas, en la que Robinho aportaría su imagen y recursos, mientras que Delgatti pondría sus conocimientos tecnológicos al servicio del proyecto.

Pese a estas iniciativas, allegados afirman que Robinho atraviesa momentos de desánimo y ha solicitado en reiteradas ocasiones la visita de un pastor evangélico. En cumplimiento de las normas del penal, solo puede recibir visitas de familiares directos: su esposa, sus hijos y sus padres.