Un Centenario decepcionante: Colo Colo perdió con Audax Italiano en la Liga de Primera y quedó fuera de la Copa Sudamericana 2026 | OneFootball

El Cacique dependía de un traspié de Cobresal, que terminó siendo apabullado 5-0 por Ñublense. Aun así, Colo Colo no aprovechó la oportunidad: cayó 2-1 frente a Audax Italiano y quedó sin opciones de acceder a la Copa Sudamericana 2026. En paralelo, Fernando Ortiz quedó muy cuestionado y su continuidad está en serio riesgo.Lo que comenzó como un centenario cargado de ilusión terminó convirtiéndose en un auténtico desastre. El elenco popular cerró un año para olvidar al caer 2-1 en el Estadio Monumental ante Audax Italiano, quedándose sin el cupo a la Copa Sudamericana. El “milagro” externo sí se dio, Ñublense derrotó a Cobresal, tal como el Cacique necesitaba, pero los albos no hicieron su parte en la cancha de Pedrero.

Colo Colo salió con ímpetu, adueñándose del trámite en los primeros minutos con presión alta y aproximaciones que no llegaron a inquietar demasiado. Pero Audax Italiano golpeó en su primera llegada clara. A los 16’, tras un centro largo de Leonardo Valencia, Eduardo Vargas se elevó con gran técnica y ganó por arriba para abrir el marcador. Un golazo del delantero, que venía siendo pifiado en cada toque.

Vargas celebró de forma provocadora: se llevó ambas manos a las orejas mirando a la tribuna y, además, exhibió un tatuaje con el escudo de Universidad de Chile.

Dos minutos más tarde, el vendaval siguió golpeando a Colo Colo. Un pelotazo largo dirigido a Vargas derivó en un fuerte choque entre Alan Saldivia y Jonathan Villagra, ambos lanzados a disputar el balón. En el rebote aparecieron Nicolás Orellana y Fernando De Paul, pero el arquero terminó derribando al atacante audino y el juez sancionó penal.

Tras una revisión prolongada, Leonardo Valencia (22’) ejecutó con potencia y estiró la ventaja. Y el tercero casi cae de inmediato: un remate de Orellana se estrelló en el palo, en una actuación en la que el delantero fue figura.

Luego de varios minutos en los que Audax pudo ampliar aún más el marcador, Colo Colo logró recomponerse. Volvió a controlar la pelota, aunque sin traducirlo en profundidad, limitándose a generar peligro únicamente mediante centros esporádicos.

En el segundo tiempo, Ortiz movió las piezas. La razón era evidente: con la caída de Cobresal, Colo Colo estaba obligado a revertir el marcador. El equipo mostró una disposición mucho más agresiva que en la primera parte y elevó su rendimiento, aunque la falta de finiquito volvió a pasar la cuenta. Una y otra vez desperdiciaron opciones claras frente a Ahumada, otra de las grandes figuras del duelo. Para colmo, a los 61’, el gol de Marcos Bolados fue anulado por posición de adelanto.

A los 74’, Orellana, que venía haciendo un partido sobresaliente, fue expulsado tras ver dos amarillas consecutivas. Con un hombre más y quince minutos por delante, los albos continuaron acumulando intentos fallidos hasta que, a los 88’, llegó el descuento: Vicente Pizarro conectó de primera desde la entrada del área y, tras un bote, la pelota superó a Ahumada. El Monumental se encendió con la esperanza, pero el empuje no bastó. Ya en el tiempo añadido, Emiliano Amor también vio la tarjeta roja, cerrando una noche amarga para Colo Colo.

La derrota terminó por ponerle broche a una temporada para el olvido en Colo Colo, un año que se proyectaba como un centenario de ensueño y que acabó con el equipo fallando en todos sus objetivos. La categórica goleada de 5-0 que Ñublense le propinó a Cobresal, con un póker de Gonzalo Sosa y un tanto de Federico Mateos, aseguró el cupo a la Copa Sudamericana para los nortinos y, al mismo tiempo, dejó al Cacique sin posibilidades.

A esto se suma la incertidumbre respecto al futuro de Fernando Ortiz, cuya continuidad quedó seriamente comprometida tras el fracaso deportivo.