
La Galerna
·18 Juni 2025
Un niño de Auckland

In partnership with
Yahoo sportsLa Galerna
·18 Juni 2025
Hola, me llamo Tim o’ Theo. Soy un niño de 12 años. Vivo en Auckland, Nueva Zelanda, y soy un gran aficionado al fútbol. Ya sé que es raro haber nacido en este país y tener gustos futboleros. Es como si a un niño español de mi edad le gustara el lanzamiento de boomerang, o ver partidos de nuestra tercera división de rugby. Qué le vamos a hacer. Debe haber gustos todavía más raros.
El caso es que, dada mi pasión, llevaba meses esperando el debut de mi equipo, por supuesto el Auckland, frente al Bayern Múnich en el Mundial de Clubes. Ya tenía claro que no había posibilidad alguna de vencer. Hemos conquistado 11 de las últimas 13 Champions de Oceanía. Somos los jefes en vuestras antípodas, y por eso nos ganamos el derecho a acudir a este SuperMundial tan espectacular, no como otros que han hecho el ridículo en su continente. Me dicen que hay un club español que aspiraba a una invitación pese a sus sucesivos ridículos, que incluían dos eliminaciones seguidas en dos torneos distintos, la Champions y la Europa League. El Fútbol Club Barcelona, me dicen que se llama. No se ganaron en el campo lo que logró mi Auckland.
Nos metieron 10 los gigantes alemanes pero yo fui feliz. Son cosas que pasan en estas citas. España ganó por 10-0 a mis vecinos de Tahití en una Copa Confederaciones. También 7-0 a Costa Rica en el último Mundial. En la última Champions, el Bayern le hizo un 9-2 al Dinamo de Zagreb. Siempre hay modestos animosos que lo intentan. Ahí está ese mismo equipo, el Barcelona, que perdió 8-2 precisamente con el Bayern. Y nadie pidió que se suprimiera la Copa de Europa por ese desnivel.
Me dicen que hay un club español que aspiraba a una invitación pese a sus sucesivos ridículos, que incluían dos eliminaciones seguidas en dos torneos distintos, la Champions y la Europa League. El Fútbol Club Barcelona, me dicen que se llama. No se ganaron en el campo lo que logró mi Auckland.
No me preocupaba el 10-0. Estamos aprendiendo y progresaremos. Pero me he llevado un disgusto. Me dicen que hay algunos periodistas en España que piden que no se celebre más este Mundial de clubes porque hay equipos como el mío que no merecen enfrentarse a la élite. Añaden que en un gran torneo deben estar los mejores, aunque no hayan hecho méritos para estar. Me cuentan que dicen esas cosas personas que aparecen en medios con nombres curiosos: el Torino News, Onda Nada, la Cadena Populachera y alguno más. Pero no entiendo por qué esos mismos periodistas no querían la Superliga, alegando que esta no daría acceso a equipos modestos… como el Auckland. Me dicen que hablaban de niños de Bulgaria, de Chipre, de Uzbekistán, que jamás podrían ver a sus ídolos si triunfaba esa Superliga.
Y la duda me asalta. Parece que han pensado en los niños de todos esos países, pero no en los de Nueva Zelanda. Dicen que el Mundial de Clubes debe desaparecer porque no puede ser que un partido acabe 10-0, pero en cambio, para ellos, el nuevo formato de la Champions es bueno aunque haya un 9-2. O sea, que un crío del Dinamo de Zagreb es más que un niño del Auckland. Y lógicamente no paro de llorar. Me siento discriminado.
Además soy un niño pobre. Mi familia tiene pocos recursos. El mundial de clubes es gratis y la Superliga, según dicen, también será gratuita. Pero no les gusta a estos señores, aunque a ellos se les llena la boca con eso de que el fútbol es de los fans Pues claro, coño , será más de los fans si no cuesta dinero, digo yo.
Perdonen el taco, tengo 12 años pero no soy tonto. Si quiero ver una temporada de la Champions o de la Liga española, mi padre tiene que empeñar su coche y las joyas de la abuela.
Me despido entre lágrimas. He visto a un tal señor Tebas que asusta a los pequeños aficionados, anunciando su intención de que el Mundial de Clubes solo tenga una edición. Que no haya fútbol gratis, y que no se juegue en estas fechas, que no hay hueco en el calendario. Pero luego resulta que el año que viene hay un Mundial con 48 selecciones, supongo que con mucho desnivel entre los participantes también. Y también acaba en julio. Y habrá otros cinco parones de selecciones.
Y yo, un niño triste de Auckland, seguiré llorando.
Getty Images
Langsung
Langsung