Xabi Alonso a Fran García después de su expulsión: «Fran, no me jodas» | OneFootball

Dos amarillas en apenas un minuto y así se resume el grotesco error de Fran García, un fallo que dejó al Real Madrid con un jugador menos justo en el momento más delicado del partido. El equipo estaba volcado en ataque, intentando remontar el marcador. Sin embargo, la expulsión del lateral cambió por completo el escenario. “Fran, no me jodas”, explotó Xabi Alonso desde el área técnica cuando Quintero González mostró la segunda tarjeta amarilla. La reacción del entrenador reflejaba no solo su enfado, sino también la indignación del Bernabéu. Incluso los compañeros de Fran miraban al césped sin comprender cómo podía haber ocurrido una autoexpulsión tan absurda. Y lo peor: ocurrió sin necesidad alguna.

Para empezar, la primera amarilla tenía cierta lógica. De hecho, era una acción que se puede entender perfectamente. El Celta había salido con mucha claridad desde atrás, rompiendo la presión madridista con una simple pared. Fran García se vio obligado a derribar a Carreira para frenar un contraataque peligroso. Era el minuto 62 y la falta estratégica sirvió para que el Madrid pudiera rearmarse. Hasta ahí, todo correcto. Fue una acción de manual. Sin embargo, lo que vino después fue un error impropio incluso de categorías inferiores.

A continuación, llegó la jugada que lo cambió todo. El Madrid estaba adelantando líneas y presionando con intensidad para recuperar el balón cuanto antes. Y, en ese contexto, Fran García cometió un fallo totalmente incomprensible. Primero llegó tarde a un balón que ya tenía controlado Swedberg. Luego, en lugar de retirarse, dejó el brazo demasiado alto. El golpe terminó impactando en la cara del jugador rival. Y así, sin más, apareció la segunda amarilla. Minuto 63. Tan solo un minuto después de la primera amonestación. Un despropósito absoluto.

Como consecuencia, el Madrid se quedó con diez jugadores en pleno intento de remontada. Con 0-1 en el marcador y más de media hora por delante, la expulsión condicionó el resto del encuentro. Era una acción completamente innecesaria. Una jugada que descolocó al equipo y que sumó frustración al ambiente. En definitiva, una expulsión que no solo complicó el partido, sino que mostró un error de concentración grave en un momento crítico.

Autor: Iván.

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