
Sitio Boca
·24 luglio 2025
Boca igualó su peor racha histórica sin victorias: 10 partidos sin ganar

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·24 luglio 2025
Boca Juniors atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos años. La derrota por 2-1 ante Atlético Tucumán, que significó la eliminación en los 16avos de final de la Copa Argentina, no solo agudizó el mal presente futbolístico del equipo, sino que selló un registro negativo: el Xeneize acumuló 10 partidos consecutivos sin triunfos, igualando su peor racha histórica en el profesionalismo.
La seguidilla comenzó con la derrota en el Superclásico ante River por el Torneo Apertura. Aquel 1-2 marcó el inicio de una pendiente que Boca nunca logró frenar. Luego llegaron una serie de empates en partidos sin brillo, como ante Tigre (1-1) y Lanús (0-0), este último por los octavos de final del Apertura, donde el equipo avanzó por penales pero volvió a dejar una pálida imagen en el tiempo reglamentario.
La eliminación a manos de Independiente en cuartos de final, con una caída por la mínima diferencia, agravó la situación. Boca llegó al Mundial de Clubes con la expectativa de encontrar alivio, pero volvió con más frustraciones: igualó ante Benfica (2-2), perdió ante Bayern Múnich (2-1) y tampoco pudo imponerse frente al modesto Auckland City, con quien empató 1-1 en un partido deslucido.
De regreso al plano local, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo sumó otros dos empates: 0-0 frente a Argentinos Juniors y 1-1 ante Unión, ambos por el Torneo Clausura. Finalmente, la reciente caída ante Atlético Tucumán —en un partido donde volvió a mostrar graves falencias defensivas y poca claridad ofensiva— terminó de cerrar una serie de diez encuentros sin victorias.
Este presente pone al Xeneize en una posición preocupante. La falta de respuestas tácticas, la baja individual de varias figuras como Cavani, Merentiel, Paredes o Fabra, y la escasa generación de juego mantienen al equipo en un limbo competitivo. Ni las rotaciones ni las modificaciones desde el banco lograron revertir la tendencia.
La racha actual iguala una marca negativa histórica, que hasta ahora se registraba como la peor en la era profesional. Con la presión de los resultados, la exigencia del calendario y la creciente impaciencia del hincha, el panorama de Boca se presenta complejo. Cortar esta sequía no solo es una urgencia deportiva: se ha convertido en una necesidad emocional y simbólica para un club que, por historia, no está acostumbrado a convivir con la derrota.