Celta dejó a Levante en el piso y le ganó agónicamente 2 a 1 | OneFootball

Los Celestes jugaron con un futbolista de más durante una hora y aun así no la pasaron bien. Lejos de lo mostrado la temporada pasada, los de Claudio Giráldez estuvieron cerca de dejar dos puntos en el camino. Sin embargo, Celta dejó a Levante en el piso y le ganó agónicamente 2 a 1.

El cotejo se armó a partir de la media hora del primer tiempo. Los locales se quedaron con diez hombres por la patada de Unai Vencedor, que decantó en una roja directa. Todo parecía a pedir de la visita, pero los de Julián Calero contaron con dos chances a pesar de la desventaja numérica.

A diez para el descanso, Etta Eyong dibujó una tijera que Ionut Radu desvió al córner con lo justo. De ese tiro de esquina vino la mano de Javi Rodríguez. Sin dudarlo, Alejandro Quintero González sancionó la pena máxima y todo se derrumbaba en el elenco Celeste.

El fútbol fue esquivo con Levante. Desde los doce pasos, Etta Eyong estrelló su remate en el palo. Eso le dio vida al Celta, que pasó de casi perderlo a empezar a ganarlo. Un córner abierto le quedó a Óscar Mingueza, que castigó desde afuera, dejó sin respuestas a Mathew Ryan y clavó un golazo en Valencia.

Tras sufrir, Celta dejó a Levante en el piso y le ganó agónicamente 2 a 1

En la complementaria, los de Giráldez quisieron controlar. De hecho lo hicieron, pero no lastimaron. Un cabezazo de Borja Iglesias apenas desviado era parte del repertorio tibio por parte del elenco de Galicia. Y ante la diferencia tan escueta, el dueño de casa aprovechó.

A los 20 del segundo tiempo, los Granotas tuvieron un córner desde la derecha. La redonda iba en búsqueda del cabezazo de Unai Elgezabal, rebotó en la espalda de un jugador del Celeste y le cayó a Kervin Arriaga. El hondureño castigó de volea y venció la resistencia de Radu.

El conjunto local aguantaba y se conformaba porque los de Vigo tampoco atacaban con firmeza. No obstante, en tiempo de descuento, llegó el triunfo para los de Giráldez. De cabeza la bajó Mingueza y con un zapatazo desde la medialuna, Miguel Román dejó estático a Ryan.

En la lucha de abajo en la tabla de La Liga, Levante se quedó con las manos completamente vacías. Celta tuvo ciertas ventajas como para ganarlo recién celebró en la agonía. Así, los de Galicia ganaron 2 a 1 y se despegaron aún más del fondo en la elite española.