Christensen se niega a salir | OneFootball

El club contaba con su marcha para aligerar la plantilla, pero el jugador lo ha dejado claro. La operación, totalmente bloqueada.

El FC Barcelona tenía claro que debía vender a un central este verano. Lo había avisado Deco, lo sabían en el vestuario y lo asumía el cuerpo técnico. Pero el plan se ha torcido: Andreas Christensen no se mueve. El central danés ha comunicado que quiere cumplir su contrato, que expira en 2026, y no escuchará ofertas.

Su decisión bloquea uno de los movimientos que el club consideraba prioritarios. En plena necesidad de aligerar masa salarial, Christensen era uno de los candidatos a salir. No cuenta con un rol protagonista y su salario, elevado, complica aún más la planificación.

La historia no es nueva. Ya en el Chelsea, el danés optó por agotar su contrato antes de salir libre. Aquí hará lo mismo. Cree que puede ganarse un sitio y, aunque parte como suplente, está convencido de que tendrá minutos. De momento, ha completado la pretemporada con Hansi Flick, algo que no pudo hacer el año pasado por lesión.

En enero, estuvo a punto de marcharse cedido al Brentford, pero una recaída lo impidió. Esta vez no hay dudas: se queda. Ni él ni su entorno han buscado alternativas, y el club ya lo ha asumido.

En defensa, Cubarsí e Íñigo Martínez parten como titulares. Araujo, también inamovible, no ha hecho movimientos pese a que su cláusula bajó a 65 millones en julio. Tampoco quiere irse. Eric García, por su parte, negocia seguir.

El Barça incluso ha declarado transferible a Héctor Fort para que Eric tenga minutos como lateral derecho, asumiendo que no saldrá ningún central más. Agosto es largo, pero las opciones reales se reducen.

Ahora, la dirección deportiva centra los esfuerzos en otras zonas. Fermín y Marc Casadó podrían salir si llegan ofertas convincentes. A día de hoy, el escenario es de bloqueo total. El club necesita vender, pero nadie quiere moverse.