Cuidado con Mbappé. No le gustaron los pitos del Bernabéu: 'Si no me quieren, me voy' | OneFootball

La relación entre Kylian Mbappé y el Santiago Bernabéu comienza a mostrar grietas.

Su fichaje por el Real Madrid fue uno de los más esperados de la última década. Pero su idilio con la afición merengue está lejos de consolidarse.

Silbidos y más silbidos

Llegó este verano con la promesa de llevar al club a la cima de Europa. Y ya ha sido silbado dos veces en apenas una semana… y eso no ha pasado desapercibido para nadie.

Todo comenzó el pasado miércoles en la Champions, cuando Mbappé abandonó el campo por lesión durante la eliminación del Real Madrid ante el Arsenal. Una parte del estadio le dedicó una pitada que sorprendió a muchos. Pero lo del sábado fue aún más revelador.

El francés, sancionado por su dura entrada a Blanco en el anterior partido, presenció desde un palco el duelo ante el Athletic. En el minuto 18, las cámaras lo enfocaron y su imagen apareció en el videomarcador del estadio.

"Si no me quieren..."

La reacción fue clara: más silbidos. No fueron mayoritarios, pero sí audibles. Y Mbappé no disimuló su gesto de disgusto.

“Si no me quieren, me voy”, habría comentado en privado el entorno del jugador, según fuentes próximas al vestuario. Kylian no atraviesa su mejor momento (cinco partidos sin marcar y una expulsión). Y empieza a notar la presión de una afición exigente que esperaba mucho más de él en momentos clave.

Vinícius se crece sin Mbappé al lado

Mientras Vinicius se gana cada ovación por su entrega y compromiso, Mbappé parece desconectado del espíritu madridista. En el club saben que la final de Copa ante el Barça en La Cartuja será una oportunidad crucial para cambiar el relato. El francés necesita una noche grande, de esas que justifican su fichaje y calman a los sectores críticos del Bernabéu.

El próximo partido en casa será ante el Celta, y todo dependerá de lo que ocurra en Sevilla. Si Mbappé no da un paso adelante, su historia en el Madrid podría empezar a complicarse antes de lo previsto.

Porque en el Bernabéu se admira el talento… pero se exige entrega. Y Kylian, de momento, no ha encontrado la fórmula para conquistar al madridismo.