El enfado de Vinicius: ya no quiere renovar con el Real Madrid y piensa en irse gratis | OneFootball

El mayúsculo enfado que se agarró Vinicius el pasado sábado, tras ser silbado por una buena parte del público del Santiago Bernabéu al ser sustituido ante el Sevilla, no cesa. Todo lo contrario. Ni el hecho de haber pasado 24 horas en Dubai acompañado por su pareja, la influencer Victoria Fonseca, y por Duda Freire y Hebert Gomes, amigos de ambos, ha logrado calmarle.

Porque Vini sigue enfadado. Mucho. Ahora mismo, su relación con el Real Madrid está en vía muerta. Los problemas con su renovación, con el club blanco no dispuesto a pagarle lo que exige, que no es otra cosa que cobrar lo mismo que Mbappé; sus problemas con las hinchadas rivales; su mala relación con Xabi Alonso; y ahora su propia afición que, tras contenerse durante un tiempo, la ha tomado definitivamente con él y con su, como diría aquel, “economización de esfuerzos”…

Todo son contras, porque en este 2025 Vini no ha sido el “Eu Farei” que prometió cuando se quedó a las puertas del Balón de Oro. Y ese sobrenombre, el “Eu Farei”, se ha quedado ya instalado en el imaginario del aficiónado madridista. Porque Vini no ha hecho nada este año. Excepto enfadarse mucho, que eso lo hace muy bien.

Quince goles y dieciséis asistencias en 67 partidos. Pero también trece tarjetas amarillas y una roja, números más cercanos a los de Sergio Ramos o Goyo Benito que a los de un extremo desequilibrante. “Eu Farei” ha tenido un año horrible, y su actitud, esos demonios que lleva dentro y que es incapaz de controlar, no le ayuda.

Vini está ya de regreso en Brasil. A su círculo más cercano ya le anunció, antes de llegar, que ha tomado la decisión de agotar su contrato con el Real Madrid y marcharse gratis. Cobrarse de mala manera lo que él considera un maltrato. Hacer daño. Varios clubes europeos y algunos agentes ya han sido puestos en alerta: si el Real Madrid quiere sacar tajada por Vini deberá ser este verano, porque si no a partir del 1 de enero de 2027 podrá sentarse a negociar con cualquiera y marcharse gratis. Haciendo daño. El que él piensa que le hace ese mundo que conspira contra Vinicius.

No parece una buena decisión echarle pulsos al Real Madrid. Pedja Mijatovic, leyenda madridista, lo explicó el otro día: “Si Vinicius pide el contrato de Mbappé es que no quiere renovar. Si quiere marcharse, no pasa nada, el Real Madrid está por encima”. Ahora le tocará mover ficha al club blanco: si nosotros, en ESdiario, nos hemos enterado del cabreo de Vinicius, es obvio que en los despachos del Santiago Bernabéu también.

El Real Madrid debe decidir. Vini es un filón publicitario, pero una bomba de relojería en el vestuario. Si Vini es el “Eu Farei”, Florentino Pérez es el que tiene que decidir “o que ele fará”. Porque de brazos cruzados no se puede quedar. Brazos cruzados, justo como celebra los goles Mbappé… O Vini se 'desenfada' o ya sabe dónde está la puerta.