El Fútbol, salud mental y los últimos días de Arturo Vidal (por @NachoJOsorio1) | OneFootball

Por Ignacio Osorio

Durante los últimos días hemos sido testigos de hechos llamativos, que si bien ocurren, tampoco son tan comunes. ¿El protagonista? Arturo Vidal, el consignado, y casi por consenso común, como el mejor jugador de fútbol en la historia de Chile.

Los hechos son más o menos los siguientes: Colo-Colo jugaba su partido pendiente ante Deportes Iquique. Si bien el juego fue a ratos parejo, a ratos a favor de los nortinos y a ratos a favor de los albos, lo que más llamó la atención fue lo ocurrido entre el propio Vidal y su compañero, el arquero Fernando de Paul, quien en el último tiempo ha relegado a Brayan Cortés mayormente a la suplencia, se entreveró en una discusión con el portero luego del gol del empate de Iquique donde el exvolante de la Juventus anotó un autogol y del que culpó al formado en San Luis de Quillota, continuando con que el volante encarara al portero e incluso le propusiera irse a los golpes fuera de la cancha. La pelea siguió luego de terminado el encuentro en camarines, lo que derivó en que sus propios compañeros separaran el conato.

Pero no sería la primera vez.

Pocos días antes, en el primer partido de las fechas clasificatorias pasadas, el propio Vidal encaró a Rodrigo De Paul, volante del Atlético de Madrid, a quien le enrostró las dos Copas América obtenidas por Chile y luego – al igual que con su compañero en Colo-Colo- le ofreció continuar con la discusión fuera, a los golpes.

Hecho que no ocurrió.

Últimamente, Vidal ha sido noticia más por estos motivos que por sus actuaciones en la cancha, mostrándose airado, enojado y excesivamente intenso, lo que a su vez lo hacía ser poco preciso en lo deportivo.

Para nadie es un misterio que Arturo Vidal, de 38 años, está en la etapa final de su carrera, carrera que lo llevó a brillar por el mundo, siendo en su momento el mejor volante del orbe. Pero hoy, el fútbol se le va, como se le va a cualquiera, como dicta la naturaleza.

Más allá de centrar la mirada en Vidal, las situaciones de polémica, confrontación y pleito en las que el propio 8 de Colo-Colo se ha visto envuelto, deja entrever una ausencia de control de impulsos, de cierta negación de la realidad, de estar conflictuado incluso consigo mismo en lo que son claramente sus últimos partidos, el llamado es a formar a los jugadores de fútbol, a los profesionales de este deporte, en salud mental y emocional, sobre todo en etapas decisivas como lo pueden ser el ascenso a un primer equipo o la retirada deportiva, en donde no solo se deja una fuente laboral sino además una pasión, una forma de vivir, una forma de enfrentar la vida.

Insisto, más allá de centrar la mirada en Vidal o quien sea, es necesario que empecemos a formar como industria de fútbol en la formación integral de los jugadores; pues, el fútbol no es solo táctica, físico y goles, sino también de mente y relaciones humanas.