Revista MadridistaReal
·25 febbraio 2025
El «momento Vinícius» ya está aquí

In partnership with
Yahoo sportsRevista MadridistaReal
·25 febbraio 2025
Vinícius ha tenido un inicio de 2025 complicado. Tras el varapalo injustificado por qué supuso no recibir el balón de oro, el brasileño no ha podido «hacerlo X10». ¿O quizás sí?
La realidad es que el año comenzó con aquella expulsión en Mestalla y la posterior sanción por acumulación de amarillas en Champions. Esto ha provocado que el brasileño no tuviese tanta continuidad como viene acostumbrando.
Además, ha coincidido con la explosión de Kylian Mbappé y la mejoría muy notable de Rodrygo, algo que ha tenido un efecto dinamizador para el equipo.
Por si fuese poco, la rumorología sobre una posible oferta de Arabia, ha puesto en el foco de las críticas o, al menos, de las dudas, a Vinícius.
La realidad es que construir un relato entorno a una de las estrellas madridistas ha pasado a ser muy sencillo, más allá de lo que suceda en el verde. Al inicio de la temporada fue Mbappé y su rendimiento, después ha sido Vinícius y ha existido una nueva corriente que señala a Bellingham. Estos son los efectos colaterales de vestir la camiseta del Real Madrid.
Esta vez le tocó al brasileño, que además de recibir criticas constantes por su comportamiento, ahora hay voces que deslizan que el equipo es mejor sin él. ¿Cómo un equipo va a ser mejor sin el mejor futbolista del mundo en la pasada campaña? Así de ridículo es el relato.
Pero si vamos al rendimiento actual, es cierto que Vini se ha visto opacado por las grandes actuaciones de sus compañeros, aunque no puede decirse que el brasileño haya estado mal. Su índice de acierto ha disminuido y eso es algo que preocupaba al 7 tal y como se vió frente al Girona. Sin embargo, no hay que olvidar que, por ejemplo, fue MVP en el partido frente al City en la ida.
Si hay algo que ha demostrado Vinícius es que no va a dejar de intentarlo. Da igual las veces que falle, va a persistir hasta encontrar el acierto. En el último partido, tuvo varias contras en las que no pudo decidir bien, incluso estrelló un gran disparo en el larguero. La ansiedad empezaba a apretar, pero ese gol en el minuto 84 a pase de Mbappé fue una bocanada de oxígeno.
Que Vinícius se preocupe por no hacer gol es positivo porque quiere decir que su exigencia ha aumentado. Ya no le sirve con ser un buen jugador, quiere ser un futbolista excelso. Y la realidad es que esta vara de medir se la ha colocado él mismo a través de su rendimiento.
Al contrario de lo que dicen muchos de los ventajistas que aprovechan el mal momento de cada futbolista del Real Madrid para asestar un golpe de gracia, no creo que esa exigencia tenga que ver con Mbappé, si no con el propio Vinícius. El francés y el brasileño saben que juntos son mejores y, según sus celebraciones y para disgusto de muchos, ya no cuela eso de que se odian. De hecho, se buscan.
El carioca sabe de sus cualidades y ya ha demostrado de lo que es capaz. Es un futbolista diferencial con una capacidad de persistencia digna de admirar. Es un as en la manga que nunca se agota, una carta ganadora.
La realidad es que ese gol frente al Girona puede ser el inicio de lo que ya puede conocerse como el momento Vini. Ese punto de la temporada en el que el Real Madrid se lo juega todo y Vinícius no hace otra cosa que brillar. Lo ha hecho en todas y cada una de sus temporadas en el equipo y esta no será diferente.
Aunque si atendemos a los números, su temporada ya es más que notable, acumulando 25 G/A entre Copa, Liga y Champions. Y si hablamos de todas las competiciones, las contribuciones de gol suben a un total de 27. No está nada mal para un futbolista que según muchos molesta.
Dudar de un futbolista como Vinícius suele salir caro. El brasileño llega al momento clave de la temporada con la ambición de repetir éxitos, sabiéndose imparable para las defensas. Lo mejor está por llegar.